Por Armando Guerra Vázquez
LANDA DE MATAMOROS, QRO.- 17 marzo de 2017.- No hay rastro alguno de su existencia, son siete años de una larga espera, sus familias aún viven con la esperanza de volver a ver y encontrar a los 17 migrantes queretanos que desaparecieron un 17 de marzo del 2010, día en que partieron viajando en camión rumbo al norte del país.
Hoy se cumplen siete años de incertidumbre y zozobra, en este rincón de la sierra gorda de Querétaro, se percibe un ambiente de enojo y desesperación, pues ninguna autoridad se ha preocupado por buscar a los migrantes desaparecidos.
Angélica, la ilusión de volver a ver a su esposo
Angélica Moya sigue esperando a su fiel esposo, ella vive con la ilusión de ver regresar al padre de sus cuatro hijos, ella guarda una última esperanza de que algún día se esclarezca el paradero de su pareja, ella aún tiene la fe en Dios de que pueda darse el milagro.
“Le pido a Dios que nos haga el milagro, por mis hijos que han quedado desamparados, mi esposo era un padre bueno que quiso darle una mejor vida a sus hijos, quiso irse a los Estados Unidos para trabajar y comprarnos una casa donde vivir aquí en la comunidad La Vuelta, me decía que desde niño le gustaban los autos, para eso quería irse a trabajar al norte, para comprarse un carrito, se fue con la esperanza de darle mejor vida a su familia” dice al borde del llanto Angélica Moya.
El esposo de esta mujer, formaba parte de los 31 trabajadores agrícolas, de los cuales 17 eran migrantes queretanos originarios de varias comunidades de Landa de Matamoros que desaparecieron en marzo de 2010, ello cuando un camión de pasajeros supuestamente los trasladaría de este municipio serrano al norte del país.
En Landa de Matamoros las familias de los desaparecidos, tienen aún la confianza de que las autoridades mexicanas logren esclarecer esta masiva desaparición de queretanos, de los que todavía se desconoce su paradero y que su desaparición sigue siendo un gran misterio y una investigación aún no concluida.
En el norte del país, aquellos trabajadores migrantes intentarían cruzar la frontera de Estados Unidos en busca de mejores horizontes y con la mayor ilusión de darle a sus familias una mejor calidad de vida, pues Landa de Matamoros y la zona serrana, según el CONEVAL , son consideradas zonas de alta marginación; no hay fuentes de empleo, el campó ya no produce , entonces es cuando sus habitantes prefieren emigrar a la Unión Americana.
El 17 de marzo de 2010, un camión de pasajeros hizo parada sobre la carretera de Landa de Matamoros a Xilitla, ahí en la comunidad de El Lobo, subieron 17 queretanos, pues en el camión ya iban viajando 6 trabajadores del estado de Hidalgo y otros 8 de San Luis Potosí, todos ellos de diferentes comunidades marginadas de las zonas serranas tanto de la huasteca potosina como hidalguense.
“Mis hijos y yo lo fuimos a dejar a la carretera que pasa por El Lobo, ahí lo despedimos, el camión iba lleno, aquí subieron 17 landenses, entre jóvenes y señores, recuerdo muy bien que aquella despedida fue para mis hijos y yo muy triste, lo sigo recordando…todos sus hijos le dieron tal vez el ultimo abrazo y beso a su padre, otras familias también despidieron a sus hijos y esposos, ese día hubo abrazos y llanto, nunca nos imaginamos que los jamás volveríamos a ver”, dice Angélica al recordar cuando la última vez vio a su esposo.
Es así como este día se cumplen siete años de una masiva desaparición no resuelta, en donde varias familias desde entonces están exigiendo a las autoridades el esclarecimiento de este lamentable hecho que aún sigue siendo un gran misterio, las razones de la desaparición.
