Por Valentín Ruíz
COLÓN, QRO., 27 de junio de 2018.- Incremento desproporcionado en la nómina, decenas de “aviadores” disfrazados de personal eventual, millones de pesos gastados a través de transferencias electrónicas sin un expediente de respaldo, millones gastados vía “gastos por comprobar” y que no terminan por comprobarse, además millones en impuestos federales que la administración de Alejandro Ochoa deja de pagar y además desvía y gasta en obras como arco techos a precios un 30% mayores a lo normal.
Jugosos negocios inmobiliarios dañando el erario público como es el caso del Parque Industrial Aeropuerto y los predios de La Peñuela. Contratistas “amigos” como lo es el beneficiario de la concesión del basurero de Santa Rosa, que es el mismo que ha construido arco techos y ha realizado obras en caminos, calles y banquetas a precios muy elevados.
Daños al erario público por millones de pesos en la organización de la Feria de la Raza y las fiestas de Soriano, las que se han convertido en un jugoso negocio del releccionista Alejandro Ochoa y su secretario de Administración. Millones de pesos en compras de cosas injustificadas y millones de pesos gastados en proveedores amigos del presidente a precios mayores que en el mercado, como lo es el prestanombres de Leobardo Vázquez que factura desde Plazas Públicas, servicio de ambulancias, hasta comidas o papelería.
Despidos injustificados, contratación de asesores y despachos que nunca hicieron su trabajo, amenazas, misoginia y prepotencia. Esto aunado a que el alcalde con licencia Alejandro Ochoa ha sido un mal gobernante, no supo honrar la confianza que los colonenses le otorgaron hace 3 años y se dedicó a dilapidar a través de ocurrencias, su administración.
Es claro que para Ochoa el municipio de Colón se ha convertido en un gran negocio en donde se calcula recibe por lo menos 15 millones de pesos por año. ¿Recuerdas como llegó al cargo? ¿Has visto su nivel de vida actual? ¿Esa vida se la podría dar con 80 mil pesos al mes? vehículos, ganado, inmobiliaria y lo que vaya apareciendo. Quien llega pagando a un cargo, seguramente está invirtiendo para recuperar su inversión, e incrementarla con carretonadas de dinero a costa de los colonenses.
Problemas de inseguridad, falta de cobertura en las ambulancias, desatención en servicios de salud, incompetencia e incapacidad son las aportaciones de Ochoa a su municipio, ello más la corrupción que en múltiples ocasiones ha sido denunciada, incluso en la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción de Querétaro, en donde existen expedientes abiertos en contra de la administración de Ochoa Valencia y que se pensaba estaban detenidos.
Ante la abolición del fuero, incluso si Ochoa es reelecto, es muy probable que no termine su administración dado que tendrá que rendir cuentas a la justicia. Esto es solo el inicio de lo que viene, prueba de ello es que recientemente los Secretarios de Finanzas y de Administración de Ochoa fueron citados en Fiscalía a rendir su declaración. También es sabido que exfuncionarios vinculados a Ochoa, están libres bajo fianza esperando sentencia. La justicia ya está detrás de ellos y los colonenses están en contra de la impunidad.
Pero bien se puede describir la corrupción que abraza Alejandro Ochoa en Colón, y bajo amenazas intenta permear en el electorado, por lo que ya opera su “mapacheo electoral”.
