Por Voz Imparcial
Querétaro, Qro.- 1º octubre de 2017.- Todo terminó mal en el Estadio Corregidora con la afición de Pumas, por algunos barristas que liberaron la frustración por la goleada frente a Cruz Azul con violencia hacia aficionados de la Máquina.
La gresca inició cuando empezaron a desalojar las tribunas del inmueble y se molestaron porque los elementos de seguridad pedían que salieran rápido, por lo que comenzaron los empujones.
Sin suficientes elementos policiacos, ni siquiera médicos con un señor que fue violentamente pateado en el rostro, la gresca afuera del estadio se desató en uno de los circuitos que rodean al inmueble.
Ahí, fanáticos del equipo auriazul aprovechaban que no hubo un operativo que separara a ambas aficiones, por lo que agredían con insultos o empujones a cualquier seguidor de Cruz Azul que se encontraban, algunos de los cuales alcanzaban a correr.
Una familia de afición celeste fue despojada de su bandera y por tratar de defenderse fueron golpeados. Uno de los adultos agredidos terminó en el piso luego de que fue pateado en el rostro, aunque minutos después fue levantado y pudo caminar por su propio pie, aunque con muchos golpes en la cara.
Algunos líderes de la barra de Pumas intentaban calmar a sus compañeros, quienes elevaban la furia mientras eran contenidos al interior de una de las alambradas en el exterior del estadio.
