Enrique Burgos y sus Negociaciones con el narcotraficante Amado Carrillo

Iba vender El Estadio Corregidora al narcotraficante “Señor de los Cielos”

Por Armando Guerra (Extracto del Libro “El Narco llegó a Querétaro)

QUERÉTARO, QRO., 20 de septiembre de 2016.- Se reveló que a mediados de 1996 Tomás Colsá Mc Gregor, -cercano colaborador y principal lavador de dinero de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”-, decidió radicar en Querétaro donde casualmente encontró a su compadre Leandro Rosado Ferrer, quien le comentó que era muy amigo del entonces gobernador Enrique Burgos García, con el cual podría entrevistarse para ver la forma de iniciar un buen negocio.

Según el testigo, hablaron con el mandatario estatal quien les dijo que para bajar y sanear la deuda interna de los queretanos, estaba interesado en vender varios inmuebles propiedad del gobierno, tales como el Estadio “Corregidora”, haciendas, hoteles y el terreno de la antigua Central Camionera,  y que para eso tenía para su venta una inmobiliaria denominada “Cronos”.

Colsá Mc Gregor dijo que contactó con Amado Carrillo Fuentes en noviembre de 1996 para informarle que podía invertir en Querétaro, fue entonces cuando el “Señor de los cielos” decidió y designó a su tío Donaciano Carrillo, para que se encargara de la operación de la compra-venta.

El precio de la comercialización del monumental e histórico Estadio Corregidora estaba pactado inicialmente en 45 millones de dólares, incluyendo 16 hectáreas de terreno.

El proceso de transacción expresó Colsá, fue debidamente estudiado por Amado Carrillo y sus “asesores” quienes acordaron llevarlo a cabo, pues se le habían sumado a la venta del estadio otras 22 hectáreas y hasta su precio lo habían reducido hasta en un 60%.

El capo de las droga gestionó la compraventa del susodicho estadio y 22 hectáreas de terreno, todo bajo el argumento de que “había futuro”, pues aseguró también ser amigo del entonces candidato del PRI a la gubernatura (Fernando Ortiz Arana) de quien pensaron podría ganar la elección en 1997.

El proyecto de compraventa contaba ya con la aceptación del gobernador Enrique Burgos García hoy Senador de la República, quien advertido de la posibilidad de que este dinero proviniera del narcotráfico, asentó: “No hay ningún problema”, relata en su libro “Historia secreta del narco, desde Navolato vengo” el periodista y escritor José Alfredo Andrade Bojórquez.

Después de escribir aquel libro, el también abogado de Amado Carrillo desapareció en condiciones por demás extrañas, ello después de su publicación en 1999, -unos dicen que aún vive como testigo protegido del gobierno, otros que lo mataron-.

Según obra en archivos, se empezaron a realizar los trámites de venta, por lo que Colsá se comunicó con Gerardo Fernández quien trabajaba para la empresa “Concretos Presurizados S.A.” para pedirle que fuera prestanombres en esa venta, propuesta que aceptó ya que sus empresas estaban en crisis “por la fallida construcción de carreteras en el estado de Guanajuato”.

Todas estas declaraciones quedaron asentadas por Tomás Colsá, el mismo que después de salir absuelto del delito de narcotráfico, desapareció también.

No fue sino hasta cuando el diario norteamericano “The Washington Post” aseguró en su edición del 23 de julio de 1997, tener informes fidedignos y confidenciales de que este narco murió abatido de varios tiros en la cabeza el 6 de julio de ese año. Otras versiones no descartan la posibilidad de que aún esté vivo con otra identidad, fungiendo como testigo protegido de la DEA.

Como se sabe, Tomás Colsá fue el principal testigo del llamado “Maxiproceso” contra el cártel de Juárez y quien antes de ser supuestamente ejecutado en 1997, su declaración permitió la captura del ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid.