Por Valentín Ruíz
HUIMILPAN, QRO., 11 de septiembre de 2017.- La alcaldesa Celia Durán Terrazas olvidó decir en su segundo informe de gobierno el conflicto de intereses que se da en su administración de la mano de su sobrino Jesús “Chukus” Romero, quien tiene secuestrado todo convenio en cuanto a bailes y jaripeos se realice en el municipio, llevando a sus bolsillos las jugosas ganancias de lo que este negocio representa, pues el ‘Chukus’ se “agandalla” los ingresos de la venta de cerveza y entradas a los eventos, ante la complacencia de su tía, la alcaldesa Celia Durán.
Negado por completo el ingreso de todo empresario de eventos públicos, los y las jóvenes de este municipio tienen que conformarse con ver al secretario técnico de Celia, Jesús “Chukus” Romero en el escenario, como en el baile popular que ya se promociona para este 16 de septiembre en Huimilpan, que constata la corrupción de esta administración.
También, lo que parecía en principio el segundo informe de actividades de la maestra Celia Durán Terrazas, aquel evento se convirtió en una clara promoción para su hija, la directora del DIF Anahí Morales Durán, a quien la edil busca impulsar rumbo al 2018 para que ostente un cargo de elección popular.
De igual forma, la alcaldesa huimilpense olvidó decir a
sus gobernados que la camioneta Dakota en la que su “muchachita” Anahí se accidentó en enero pasado, ya no es la misma, tampoco dijo nada de los escándalos en la que la presidenta del DIF ha caído, como cuando se le vio en la feria de 2016 con botella en mano invitando a los músicos a tomar, luciendo de forma descarada su afición por el alcohol.
De estos bochornosos actos, la sociedad de Huimilpan aún le cuestiona su proceder, argumentando que siendo Anahí un ejemplo para las familias que dice simbolizar por estar al frente del DIF, con esas actitudes no debería estar como representante popular.
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