Por Voz Imparcial
EZEQUIEL MONTES, QRO., 11 de agosto de 2017.- Es VOZ IMPARCIAL el único medio de comunicación en conocer las primeras palabras del conductor del automóvil Malibú en color rojo Jesús Eduardo Guerrero, donde murieron 4 personas de una misma familia, en trágico accidente ocurrido ayer en la autopista México – Querétaro.
Y es que esta tarde fueron sepultados los restos de María del Carmen Flores Hernández y sus hijos Fernando y Vanessa en el panteón de este municipio, mientras que el niño Josué Guerrero Trejo fue inhumado en el panteón de Puerta de Palmillas, comunidad de San Juan del Río.
“Nos dirigíamos a USEBEQ, llovía en ese momento pero arreció justo cuando pasaba por el puente de La Estancia, había un gran charco de agua que traté de esquivar y fue cuando perdí el control de mi automóvil, me fui hacia la cuneta divisora de la autopista e invadí el carril de contraflujo, pero fue cuando la camioneta negra que circulaba en el carril de baja me impactó”, relató Jesús Eduardo con tristeza.
La escena trágica era imponente, pues a pesar de estar en shock, vio a su esposa María del Carmen sobre su costado derecho, trató de animarla pero yacía sin vida, en el asiento trasero su hijo Josué abrazaba a Vanessa al igual que Fernando, dijo que la niña iba sentada al centro de ambos, los tres también habían fallecido.
“Todo fue muy rápido, cuando salí del automóvil ya había mucha gente grabando la escena, ahorita aún enfrento a la justicia, aunque gracias al perdón que me dio el papá de María del Carmen y el papá de sus hijos, es que estoy dándoles cristiana sepultura, en la mañana en Puerta de Palmillas sepultamos a mi hijo”, balbuceó entre sollozos.
Post mortem, Jesús Eduardo junto a sus compañeros motorizados “Guardianes de acero”, tienen pensado realizar un par de rodadas en honor a la memoria de María del Carmen Flores, quien era secretaria de la región IV del SNTE en San Juan del Río, y quien también se desempeñaba como maestra de zumba.
Desde esta redacción, nos solidarizamos con la familia por tan irreparable pérdida al tiempo que les deseamos pronta resignación.
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