Por Agencias
Newsweek | Ciudad de México, 15 de agosto de 2016.- El gobierno de Enrique Peña Nieto se encuentra en su peor momento. Siendo el presidente más impopular de los últimos 20 años, el 60 por ciento de la población percibe un deterioro en la seguridad pública y la economía del país, mientras que cerca del 70 por ciento considera que la pobreza y la violencia han aumentado en el último año.
Entre la creciente inseguridad y violencia en México, la corrupción que emana desde la familia presidencial y el terrible desempeño de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos de Río, si hoy fueran las elecciones, el Partido Revolucionario Institucional estaría en el segundo lugar, después del Partido Acción Nacional y apenas pocos puntos sobre Morena.
De acuerdo con un sondeo publicado el domingo por el diario Reforma, el PAN lograría la presidencia de México con 27 por ciento de los votos, frente al 22 por ciento que conseguiría el PRI, y 18 por ciento de Morena.
Los candidatos independientes quedarían en cuarto lugar con 11 por ciento, y el desgastado Partido de la Revolución Democrática quedaría con 6 por ciento en el quinto lugar.
A dos años de las elecciones y aún sin conocer a los candidatos finales, Margarita Zavala es la preferida para representar al PAN, por encima de Ricardo Anaya.
En un escenario donde la ex primera dama sea la candidata de Acción Nacional, quedaría empatada con 27 por ciento de los votos con Andrés Manuel López Obrador, por encima del 15 por ciento de los votos que Miguel Ángel Osorio Chong obtendría con el PRI, y del 9 por ciento que se llevaría Miguel Ángel Mancera con el PRD.
En otro escenario arrojado por la encuesta del diario Reforma, si además de lo descrito en el párrafo anterior se agrega a Jaime Rodríguez “El Bronco” como candidato independiente, la ventaja sería para la esposa del ex presidente Felipe Calderón con 26 por ciento de los votos, seguida de López Obrador con 24 por ciento, de Osorio Chong con 14 por ciento, y empatados en cuarto lugar con 6 por ciento están Mancera y “El Bronco”.
La encuesta fue realizada a 1,200 mexicanos en los primeros días de agosto, luego de las fallidas elecciones del 5 de junio en las que el PRI perdió siete de las 12 gobernaturas disputadas. El partido al que Peña Nieto pertenece perdió estados que jamás habían vivido la alternancia política: Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo y Durango.
Pocos días después, el líder tuvo que aceptar las consecuencias de su lastimado partido: Manlio Fabio Beltrones renunció, dejando con un reto de escalas mayores a un poco conocido Enrique Ochoa Reza.
El nuevo dirigente tomo las riendas del partido con la tarea de liderar al tricolor rumbo a las elecciones gubernaturas de 2017 en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, y en la contienda presidencial de 2018.
Ochoa Reza ha admitido que el PRI necesita un cambio, abrir las puertas, hacer un análisis autocrítico y se ha dicho decidido a combatir toda la corrupción que persiste al interior de su partido.
Gran labor frente a un México ocupa el lugar 95 de 167 en el índice de corrupción de Transparencia Internacional. Debido a la corrupción México pierde hasta un 9 por ciento del Producto Interno Bruto por esas prácticas, lo que serían 100,000 millones de dólares al año, de acuerdo a estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
