Ley mordaza aplica Marcos Aguilar a periodistas

Por Fernando Venegas Ramírez

QUERÉTARO, QRO., 6 de mayo de 2016.- Acabó la luna de miel del alcalde Marcos Aguilar Vega con los reporteros de la fuente. A tan solo siete meses de haber asumido el cargo, al edil le incomodan los más mínimos cuestionamientos a él o a los miembros de su primer gabinete.

Ayer, por ejemplo, tras una firma de convenio, el alcalde salió por la puerta trasera, dejando a los reporteros con las preguntas en la boca. Ante ello, algunos comunicadores criticaron la actitud en redes sociales, lo que valió un telefonazo desde Centro Cívico para remover a un reportero incómodo para el presidente municipal.

La historia se ha repetido en varias ocasiones y han sido más de cinco los comunicadores cambiados por su medio a petición del Gobierno Municipal.

Por eso mismo, la nueva estrategia de comunicación social implementada por su jefa de Prensa, Estela Valenzuela, es alejar a los reporteros que le cubrían sus actividades cotidianamente. No son invitados a eventos públicos y solamente les envían boletín.

O mediante la herramienta Periscope, el alcalde transmite en tiempo real lo que quiere que se difunda. Con esa estrategia busca evitar los cuestionamientos en torno a diversos temas, como la concesión de los servicios de recolección de basura, los contratos inflados por el helicóptero o la pintura de los puentes.

Cuando no se puede evitar el contacto con los trabajadores de la información y vienen los cuestionamientos, la solución de la Oficina de Prensa es llamar a la redacción para que, en una primera instancia, “calmen” al reportero y si reincide, moverlo de fuente.

Eso sucedió ayer, durante la firma de convenio de colaboración entre la asociación Vive México AC.

El lugar elegido: la sala de gabinete del Centro Cívico.

Pero como no hubo nota, los reporteros esperábamos la entrevista con el alcalde capitalino.

Cuando intentamos acercarnos a él, rápidamente se escabulló entre los asistentes para introducirse a su oficina a paso veloz.

No volvió a salir

En su lugar, mandó a gente de su Ayudantía para que desalojara a los reporteros de la sala.

Después de dicho evento, en redes sociales se comentó que uno de los reporteros de radio fue removido de la fuente tras el llamado de atención de Estela Valenzuela.

Ayer, tras el escape de Marcos Aguilar, los reclamos por parte de los reporteros a Alejandro “El Diablo” Guillén (colaborador de Valenzuela) no se hicieron esperar. Tampoco los telefonazos a las redacciones de los medios. En el encuentro que organizó el pasado 6 de enero, cuando convocó a los de la fuente a un desayuno, expresó que “quería tener un contacto cercano, constante y respetuoso con los reporteros”. Fue el debut y la despedida.

Si acaso, invita a discretas reuniones a los directivos de algunos medios y a los reporteros que son de su agrado.

En fin, se acabó la luna de miel que Marcos Aguilar tenía con sus reporteros de la fuente.

Con información del periódico de Querétaro, Plaza de Armas.