El ofrecimiento se le hizo a padres de la menor violada como reparación del daño
Por Proceso
CELAYA, GUANAJUATO, 3 de diciembre de 2015.- Los padres de una adolescente de 14 años denunciaron públicamente al médico César Ruíz Torija, quien presuntamente acosó y abusó sexualmente de la joven en su consultorio. Además acusaron que tras un proceso penal “plagado de irregularidades”, Ruíz salió libre bajo fianza y les ofreció 4 mil 800 pesos como “reparación del daño”.
También señalaron a un médico legista de la Procuraduría de Justicia del estado, amigo del denunciado, quien aceptó que su colega “la había regado” con su comportamiento y les ofreció resolver el asunto entregándoles una laptop y pagándole la terapia psicológica a su hija. Según se denunció hace poco más de un año, Yesenia salía de la escuela y se dirigía todos los días hacia el consultorio ubicado en la calle Benito Juárez del centro de la ciudad, donde trabajaba su tía, y esperaba a que ésta la llevara a la casa de sus padres.
De acuerdo con el papá de la menor quien denunció el hecho, inicialmente difundido por el portal Ágora de Celaya, fue en ese lapso que el médico la abordó. Primero se le acercó con halagos y piropos, luego empezó a darle regalos hasta que llegó a los tocamientos sexuales. Los padres de Yesenia advirtieron que su hija estaba afectada porque se negó a seguir acudiendo al consultorio y finalmente se enteraron de lo ocurrido, por lo que denunciaron penalmente al médico en el Ministerio Público en septiembre del año pasado cuando se abrió el expediente 16748/2014 por el presunto delito de abuso erótico sexual.
Yesenia fue atendida en la Unidad Integral de la Mujer de la PGJE en esta ciudad donde se le efectuó una evaluación psicológica, de la cual resultó que no presentaba un daño grave. Días después de que se interpuso la denuncia, una familiar sugirió a los padres de Yesenia entrevistarse con el perito Federico Pitalúa Patatuchi. El papá acudió a verlo a una oficina en Apaseo.
“Ya hablando con él me dice: ‘Yo pienso que lo que hizo el doctor sí fue una fregadera, por mucho que sea doctor uno no puede tocar a una niña. Sí la regó feo pero, mira, yo de mi parte te voy a ofrecer algo, no sé si ustedes quieran o no, te voy a regalar una laptop para la niña y la terapia psicológica que necesite’”, narró el padre de la víctima quien rechazó la oferta.
Y aunque esta intervención fue informada por la madre de Yesenia al Ministerio Público, no fue consignada en el expediente. “Nos dijeron que el médico sí se había presentado en la agencia, pero no hay nada de eso en el expediente”, se quejó el denunciante.
Pasaron seis meses sin que los padres de Yesenia tuvieran noticias del avance de las investigaciones, hasta que el 23 de marzo pasado recibieron una notificación en su domicilio en la cual el Ministerio Público les informaba que el caso fue desestimado. No sólo eso, los papás de la menor se enteraron de que la resolución fue tomada por el Ministerio Público desde el 30 de octubre de 2014, es decir, un mes después de que se presentó la denuncia penal.
“Detuvieron cinco meses la resolución y nada más nos entregaron el papel sin decirnos nada. Nos dimos cuenta de que teníamos cinco días para presentar una apelación y tuvimos que contratar a un abogado para que la hiciera”, explicó el padre de Yesenia.
El recurso de inconformidad fue presentado ante una juez en Cortázar. En él se expuso el rechazo al no ejercicio de la acción penal porque se negó el acceso a los informes periciales médicos y psicológicos y por considerar inaceptables los argumentos del Ministerio Público que alegó que el abuso fue consensuado y que la conducta de la menor había influido en los actos del médico.
El agente del Ministerio Público a cargo de la investigación tampoco efectuó una inspección física del consultorio del médico Ruiz Torija ni se le practicó un perfil psicológico.
“La representación social desestima en forma incorrecta la declaración de la ofendida, así como de los testigos, los cuales son congruentes en su contenido, ya que no toma en cuenta que la ofendida es una menor de edad y que por ello puede ser fácilmente inducida y sometida psicológicamente por el sujeto activo, quien es una persona con estudios profesionales y de la tercera edad”, señala el recurso de apelación.
Y agrega que los actos cometidos por el médico los hizo “de forma consciente y en un lugar que él conocía y manejaba a su antojo”. El recurso fue admitido por la juez de Cortázar y prosperó, pues libró una orden de aprehensión en contra del médico. Sin embargo, debido a que el delito no estaba tipificado como grave, el indiciado pudo salir libre tras pagar una fianza de cinco mil pesos.
Además los padres de la Yesenia fueron requeridos para llegar a una conciliación con el médico:
“Detuvieron al doctor el viernes (20 de noviembre) y a nosotros nos avisaron hasta el 24 (…) me llamaron al juzgado para ver si se hacía una conciliación con el señor éste y él nos ofrece darnos cuatro mil 800 pesos que eso es lo que toca por ley.
“Yo no sé de leyes pero ese dinero ¿de qué sirve? ¿Le voy a decir a mi hija: ten este dinero? Por eso quisimos hacer la denuncia pública, para que se sepa que ese señor no es una persona honesta ni confiable como él dice”, acusó el padre de Yesenia. Decepcionado por la atención que recibieron de las autoridades, el hombre concluyó: “Más bien parece que protegen al inculpado y no a la víctima”.