Por Jorge Coronel
QUERÉTARO, QRO., enero 11 de 2024.- En la mañana del domingo 07 de enero del 2024, en la Alameda Hidalgo ubicada sobre la popular Avenida Zaragoza de la Ciudad de Querétaro, se dio un incidente que puede representar el choque ideológico que vive en su interior Morena-Querétaro. En el mismo lugar se encontraron dos opciones que podríamos llamar antagónicas o, por lo menos, que juegan en Morena-Querétaro dos posturas distintas; por una parte estaba la Asociación Felipe Carrillo Puerto con su líder Pablo González Loyola en un acto de su familia y comerciantes ambulantes, homenajeando a Arturo Maximiliano García, aspirante a ser candidato por el Partido guinda a la Presidencia Municipal de Querétaro y quien se encontraba al centro en la mesa de honor. Más adelante, pero a unos metros de distancia, se encontraba la presidenta del CEE de Morena-Querétaro, Rufina Benítez Estrada, así como la Presidenta del Consejo Estatal, Rosalba Vázquez Munguía, acompañada de varios líderes del Partido como José Dolores González, Jovita Escobedo y otros 20 militantes más, aproximadamente, todos ellos haciendo campaña para promocionar a la Doctora Claudia Sheimbaum en su carrera a la Presidencia del País.
En un momento determinado, estaban tan cerca ambos contingentes que prácticamente se mezclaron. Así, los de Morena-Querétaro tomaron la decisión de alejarse del lugar para que el público no los “confundiera” con el acto de Pablo González-Maximiliano.
Pablo González y su gente se quedaron con Maximiliano y los de Morena-Querétaro se alejaron para instalarse en la esquina de Zaragoza y Corregidora en donde se les pudo observar por varias horas promocionando a su precandidata Claudia Sheinbaum.
Quizá esta es la imagen que refleja el dilema y drama en el que se encuentra la 4T en Querétaro y quizá son las dos posiciones que están jugando. Pero la pregunta que nos queda en el aire es con quién realmente le conviene a Morena jugarse la “joya de la corona” como han dado en llamar a la Presidencia Municipal de Querétaro. Este reportero preguntó a varios de los presentes su sentir, su análisis y podemos resumir que: Si juegan con un militante de trayectoria, el voto duro de Morena se podría movilizar masivamente y con entusiasmo, además de que estarían mandando un mensaje a la sociedad en el sentido de que la izquierda en Querétaro tiene talento y gente preparada para asumir la dirección del Gobierno y que el cambio es real.
De otro modo, si el candidato fuera Arturo Maximiliano, la sociedad se confundiría y perdería seriedad la propuesta de Morena porque la gente se daría cuenta de que el cambio que proponen es “puro cuento”, debido a que esta persona fue jefe de campaña de Mauricio Kuri, favorecido por el PAN con una notaría y que no critica a los panistas ni con el pétalo de una mala palabra, es decir, “con este personaje Morena perdería toda credibilidad. Lo peor, es que la militancia o voto duro de Morena se debilitaría, perdería fuerza y quizá habría abstención”.
Una militante dijo: “Maximiliano ha pagado mucha mercadotecnia desde hace 3 años y piensa que con eso por sí solo ya tiene ganada la candidatura. Por su estrecha cercanía con el PAN, se podría decir que el Gobernador y el PAN jugarían con dos cartas de su mismo partido, es decir, ´Felifer´ con chaleco azul y Maximiliano con chaleco guinda. De este modo, el PAN podría tomar el control de Morena en Querétaro llegado el caso”.
Estas reflexiones de varios militantes vertidas a este reportero llegaron antes de que apareciera otro poderoso personaje y que también busca, según versiones periodísticas, la “joya de la corona” por Morena: El empresario y ex Presidente Municipal, Armando Rivera Castillejos.
Así el dilema y drama que se vive al interior de Morena-Querétaro…
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