Apuñaló joven de 17 años a cinco compañeros de su escuela

Por Agencias

Alicante, Esp.-27 de Enero de 2017.- Un estudiante de 17 años ha sembrado el pánico este viernes en su instituto de Villena, en Alicante, al irrumpir en clase con un cuchillo y herir a cinco compañeros. El presunto agresor, un alumno de segundo curso de Bachiller con un expediente académico brillante, ha sido reducido por otro chico y detenido después por la Guardia Civil. Todas las víctimas han sido ya dadas de alta. Mientras tanto, el detenido ha sido atendido por unos cortes en los dedos y trasladado después a un hospital de la provincia para ser sometido a una exploración psiquiátrica.

El incidente se ha registrado sobre las 9.00 horas y ha obligado a suspender momentáneamente las clases.

Según los testimonios recabados por EL PAÍS, el chico no acudió a la primera clase. A segunda hora, irrumpió en un aula donde se impartía la asignatura de Geografía e Historia. Estaba fuera de sí, blandía un cuchillo de cocina, dio un portazo, dijo que estaba “harto” y, ante la atónita mirada de los presentes, ha apuñalado a una compañera por la espalda. A continuación, hizo lo propio con otros cuatro estudiantes de su misma edad.

Uno de ellos resultó herido en el abdomen y el mentón, pero logró reducirlo. Se trata de Alejandro Vinader, precisamente el chaval que suele sentarse a su lado cada día en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Las Fuentes. Este chaval ha relatado hoy a los periodistas que aprovechó un descuido para reducirle. Él no se explica aún lo ocurrido. No cree que hubiera una situación de acoso escolar, aunque la Guardia Civil está estudiando esa línea de investigación. Es verdad que algunos compañeros se metían con él por sus excelentes notas. O que le hacían comentarios del tipo “Vaya chaqueta gordica que llevas”. Nada, en definitiva, que mereciera el calificativo de bullyng.

De hecho, la administración educativa no tiene constancia de la existencia de ese supuesto acoso escolar. El alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre, ha señalado a este periódico que el presunto agresor jamás había dado muestras de un comportamiento agresivo. Parecía estar “integrado”, aunque era un chaval algo “reservado”, a veces “retraído”, un poco “distante” y “solitario”. Nada hacía presagiar por tanto que fuera a actuar como lo ha hecho.

“Miró a la clase fijamente, sacó un cuchillo y empezó a armar el alboroto. Solamente gritaba intentando hacer daño”, ha relatado el compañero de pupitre que se echó encima de él para inmovilizarlo. Según su testimonio, no eran muy amigos porque él hacía gala de un “carácter cerrado”. Sacaba muy buenas notas y dedicaba mucho tiempo al estudio en casa. Pero ambos hablaban en clase con normalidad. Algunos se metían con él porque era un muchacho “de sobresaliente” y solían llamarle despectivamente “empollón”, ha apuntado otro alumno de 16 años.