Por La Jornada
Ocoyoacac.- Cuatro presuntos asaltantes del transporte público de pasajeros fueron ultimados a tiros esta madrugada sobre la carretera México-Toluca.
La aparición de sus cadáveres provocó que durante la mañana la circulación de esta vialidadfuera interrumpida por más de 50 minutos, mientras se levantaban los cuerpos y se hacían las pruebas periciales para esclarecer el crimen.
El hallazgo ocurrió muy cerca de las 5:45 horas, cuando presuntamente tres hombres y una mujer abordaron un autobús en el paradero de San Pedro Totoltepec, municipio de Lerma que cubría la ruta Toluca-México.
Según la versión, los sujetos despojaron de sus pertenencias a los pasajeros del autobús y cuando bajaban de la unidad, en el kilómetro 38, uno de los usuarios se levantó y activó su arma de fuego contra los cuatro, privándoles de la vida.
El autobús siguió su camino hacía la ciudad de México, refiere en un comunicado la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y metros más adelante del incidente, la persona que disparó se bajó de la unidad y caminó con rumbo desconocido.
Los cadáveres de los cuatro presuntos asaltantes estuvieron a la orilla de la cinta asfáltica más de una hora, hasta que los servicios de emergencia recibieron el reporte de que los cuerpos estaban tirados a la altura del kilómetro 38.
La Policía Federal llegó y acordonó la zona y espero media hora más para que llegara el ministerio público y levantara los cadáveres. En la zona se encontraron cinco casquillos percutidos calibre 9 mm.
Durante la cobertura de estos hechos, fotógrafos y camarógrafos de las televisoras fueron agredidos por agentes de la Policía Federal, quienes trataban de impedir que se tomaran imágenes de los occisos.
Al menos un par de policías arremetieron contra los representantes de los medios, con patadas y golpes. A un fotógrafo de El Sol de México lo retuvieron durante minutos e incluso le colocaron esposas.
La Comisión Nacional de Seguridad emitió un comunicado donde señala que los hechos serán investigados para determinar si algún policía se extralimitó en sus funciones.
