Por Jorge Coronel
QUERÉTARO, 20 de febrero de 2017.- En las recientes horas, varios periodistas han sido encarcelados en el municipio de San Juan del Río; en la capital del estado, otros periodistas de corte crítico han sido objeto de sospechosos robos y son vigilados por autos y personas durante buena parte del día.
Este es el panorama que se vive en México, uno de los países donde ejercer el periodismo es, -literalmente-, jugarse la vida.
Pero el periodista no puede y no debe callarse: incluso las balas no lo podrán matar del todo, porque quedará su legado, que es informar de lo que acontece a su alrededor y por ello deberá enfrentar poderosos intereses políticos y económicos.
Ante el actual panorama sólo cabe preguntarse: ¿Cuándo será asesinado un periodista en Querétaro? Éste es un cuestionamiento fundamental, por más dramático y duro que sea…
Quienes ejercemos el periodismo en Querétaro tenemos temor. Pero siempre hay una premisa por delante: el periodista no puede ni debe callarse… ¿o no es así?
