Por Valentín Ruíz
QUERÉTARO, QRO., 10 de junio de 2024.- La ambición por obtener el poder a través de una candidatura sin importar el Partido político y sus absurdas pretensiones, han reducido a carroña el mantenerse vigentes a costa de lo que sea, tanto a hombres y mujeres de la política en Querétaro, por ello es que aquí se los desmenuzo uno por una:
Uno de los más grandes carroñeros politicos es sin duda JORGE LOMELÍ en EL MARQUÉS, a quien no le importó obtener la candidatura a la alcaldía por imposición, aunque en Morena nadie haya respaldado dicha candidatura, creyó que la “marca” lo haría ganar, pero perdió estrepitosamente.
Para CONNIE HERRERA haber perdido el registro ya de dos Institutos Políticos creados con el fin de llenarse los bolsillos debido a las jugosas ganancias que ello representa, no le ha importado convertirse en “carroñera” política, pues a leguas se nota que va solo por las posiciones pluris, que serían para ella o para sus hijos.
Convertido en un saltimbanqui de la política en PEÑAMILLER, AGNOLÍ GARCÍA además de ser el eterno perdedor, es todo un “carroñero” político al haber buscado la candidatura a la alcaldía por el PRI, Partido Verde, PT y Morena, poseyendo el récord de todas las contiendas perdidas y ni una sola elección ganada.
HUGO CABRERA ha terminado su carrera política de la peor manera, pues bajo el cobijo del Partido Querétaro Seguro aceptó la candidatura a la alcaldía de COLÓN, como todo un carroñero político aceptando “lo que le dejen”. Iluso si creyó que ganaría.
En CORREGIDORA GABY MORENO ha mostrado más que una obsesión por ser alcaldesa que no ha importado el partido que la postule, pues ella va por la regiduría y hacer negocios con el relleno sanitario, carroña política en su máximo esplendor.
Y de TERE CALZADA, resaltar que ha militado en el PRI, luego en Acción Nacional, se alquiló como plurinominal en el Partido Humanista que no logró el 3% de los votos y ahora, otra vez aparece en la lista de pluris a la diputación local por Movimiento Ciudadano, sin importarle ir y venir o convertirse también, en carroñera política.
Aunque lo anterior lo hacen porque pueden y porque aún quedan personas que los votan, quedando claro que a otros “los botan” en las urnas. ¡Bien por el electorado que ya no se deja engañar!
Continuaré mi segunda parte sobre esto, ¡ah! y no le sorprenda encontrar su nombre en estas líneas…
