Por Valentín Ruíz
AMEALCO, QRO., 15 de agosto de 2018.- La situación económica en la que viven cientos de familias de la zona indígena de Amealco, orilló a las madres de familia a elaborarle a sus niñas un juguete que no fuera tan caro, es así cuando la imaginación de más de alguna mamá, empezaran a crear la ya tan famosa muñeca que se conoce como “LELE”.
Confeccionada con listones muy coloridos, en tela popelina y en su interior están rellenas de estopa las piernas, el cuerpo, cabeza y manos, es como se da vida a la muñeca indígena que se realiza a imagen original y semejanza de sus creadoras, con diseños en el vestuario que distingue a las comunidades de la región de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán, en este municipio.
Ha sido tal el éxito de esta creativa muñeca, que ahora se vende en las principales ciudades del país y pueblos turísticos, incluso en otros países, y quienes las comercializan tienen en mente que son oriundas de Querétaro, aunque omiten decir que son originales de Amealco, pero hoy, al haber alcanzado la categoría de Patrimonio Cultural de Querétaro, debe ser un logro para las artesanas llamadas “Marías”.
FESTIVAL DE LA MUÑECA ARTESANAL:
Fue en el año 2013, cuando autoridades municipales tuvieron la atinada idea de promover la muñeca artesanal dándole un impulso de talla internacional, instituyendo el FESTIVAL NACIONAL DE MUÑECAS ARTESANALES, donde el más esperado por sus visitantes es el CONCURSO DE MUÑECAS, ahí se aprecian modelos únicos para la competencia.
A aquella administración panista se le reconoce por haber tenido la iniciativa de avivar y promocionar un juguete que nació en los patios de las escuelas públicas de educación básica, donde muchas mujeres pasan las horas confeccionando las muñecas que han dado vida a Amealco, -dado que están a la espera de que sus hijos salgan de clases-, una postal que es recurrente apreciar a lo largo de la zona indígena amealcense.
Hoy, la muñeca otomí es una artesanía que como juguete, debe regalarse a toda niña, adolescente o mujer adulta, o también, puede decorar la más impresionante sala de un hogar mexicano, ¿no lo cree?
