Por Valentín Ruíz
EL MARQUÉS, QRO., 16 de enero de 2018.- Un comentario atinado en redes sociales, define bien el problema entre aspirantes del PAN: “En El Marqués no hay candidato pero hay unidad” ¿Qué falló? Por qué parece que la militancia ha rebasado a la dirigencia estatal y a quienes toman decisiones.
Todo se complicó con el incumplimiento de un acuerdo, un pacto entre ocho personas que algunos traicionaron; el acuerdo fue pagar por el levantamiento de una encuesta para medir su posicionamiento en el municipio y esos son aspirantes a la alcaldía, encuesta aplicada en noviembre por el centro de estudios de opinión de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAQ, según documentos en poder de VOZ IMPARCIAL.
En aras de construir la unidad, acordaron que el mejor posicionado en la encuesta contaría con el apoyo total para consolidar su candidatura a la presidencia municipal de El Marqués. No ocurrió así, lo primero que hicieron fue ocultar los resultados de la medición a sus respectivos equipos. Otros intentaron darle la vuelta a los números para sustentar su aspiración, en el colmo de la desesperación, algunos más corrieron la versión de que el centro de estudios de opinión fabricó una encuesta para beneficiar a cierto aspirante, poniendo en entredicho el prestigio de esa casa encuestadora.
Ninguno de los cinco aspirantes que salieron abajo en la medición han podido reconocer que el sexto tiene mejores números, ninguno estuvo a la altura de honrar aquel pacto. Lo que pudo ser una candidatura de unidad de los panistas de El Marqués, probablemente se convierta en una imposición cupular, definida desde afuera, de “alguien” superior.
La definición del candidato podría venir del lado de aquellos que al momento de pactar y pagar la encuesta, apenas eran parte interesada. Midieron bien a los aspirantes, apostaron que éstos no se pondrían de acuerdo y así sucedió. La mezquindad de quienes no salieron bien evaluados le ha allanado el camino de la designación a aquellos que, en principio, aseguraban no tener ningún interés en la candidatura.
El problema de esa designación sería la imposibilidad de contar con el apoyo de varios aspirantes. Pero eso no sería lo peor, lo verdaderamente preocupante es que más de alguno le jugaría “contras” al eventual candidato panista, un escenario desfavorable en una elección cuyo contendiente será, el actual presidente municipal Mario Calzada, quien buscará la reelección.
Y mañana, mañana le doy nombres…!
