Fernando Ferretis, el narco que operó en Querétaro y contrató Los Cardenales de NL

Por Autor de “El Narco llegó a Querétaro”

SAN JUAN DEL RÍO, QRO.- Juan Fernando Ferretis Leos antes de operar en Querétaro, trabajó un tiempo para Los Zetas, tiempo después se pasó al “Cartel del Golfo” desde donde fraguó muchos secuestros, “levantones” y el cobro de “cuota de piso” a empresarios y comerciantes.

Hace cuatro años llegó a San Juan del Río, huyendo de la mafia que lo buscaba y lo traía azotado en lugares como Soto la Marina, San Fernando, Valle Hermoso y Matamoros, municipios fronterizos del estado de Tamaulipas.

Originario de Monterrey Nuevo León, Fernando Ferretis Leos llegó a Querétaro diciéndose empresario de bailes populares, hace dos años comenzó a operar el narcomenudeo en zonas como San Juan del Río, Tequisquiapan y Ezequiel Montes, entre otros.

Eran conocidas sus francachelas y escándalos que protagonizó en la entonces cantina llamada “La Caminera”, era tanto el derroche de dinero que un día del mes de agosto del 2016, -hace aproximadamente un año y dos meses-, este temido narcotraficante contrató a Los Cardenales de Nuevo León para que le cantaran en uno de sus festejos que organizó en conocido salón de fiestas de este municipio.

Fernando Ferretis alias “El Fercho”, se estableció y comenzó a operar en Querétaro, concretamente en este municipio, en el 2012, casi al inicio del gobierno de Fabián Pineda Morales, aquí llegó diciendo ser empresario de bailes, pero realmente su “negocio” era el secuestro y la venta de drogas al menudeo.

Conoció en San Juan del Río a un organizador y empresario gallero, con el que hacía sus transacciones a través de las tiendas de conveniencia llamadas “Oxxo”, por conducto de este “gallero sanjuanense” hacía la triangulación de operaciones financieras ilícitas.

Historial criminal

Según informes de inteligencia militar, Fernando Ferretis Leos trabajó directamente para la organización de Miguel Treviño Morales identificado como El Z40, a la detención de éste, la mayoría de sus guaruras y guardaespaldas se dispersaron en todo el territorio nacional, Fernando “El Fercho” decidió radicar en San Juan del Río, pues para él era una plaza “virgen” en la que podía operar libremente, máxime que el entonces gobernador José Calzada Rovirosa se mostraba endeble a los hombres dedicados al negocio de las drogas y ya estaba a punto de entregar el poder.

En el municipio de Soto La Marina Tamaulipas, este narco operaba desde su restaurante que tenía en aquella ciudad, pero un día, sufrió el secuestro y muerte de su madre, luego de saberse que también querían matar a su esposa, se vino a Querétaro, huyendo de los asesinos.

Doble asesinato en San Juan

Ya establecido en San Juan del Río, Fernando Ferretis Leos comenzó a tener su pequeño auge de venta de drogas, un día contactó con un antiguo distribuidor de drogas de Colombia con quienes Los hermanos Treviño tenían negocios, a través de ellos, “Los Michoacanos” comenzaron a surtirlo de droga.

El 4 de mayo del 2015, este narco, pidió a sus contactos del estado de Morelos que le trajeran a San Juan del Río varios kilos de cocaína, un hombre y una mujer llegaron en camión aquí, Fernando Ferretis fue por ellos a la central de autobuses, no sin antes llevarlos a un paraje rumbo a El Rodeo en la comunidad de La Estancita, ahí aparecieron asesinados, por ello es que hace meses fue detenido, pues se le vincula con la muerte de estas dos personas.

Aunque inicialmente el hombre no alcanzó a morir al momento de la agresión, la mujer de 31 años falleció al instante, mientras que al sujeto lo llevaron herido al hospital, no sin antes de morir, identificó ante la policía a los agresores, entre ellos a Fernando Ferretis a quien hoy acusan de ser el actor intelectual de este doble homicidio, todo porque no tenía dieron para pagar el cargamento de droga que había pedido, eso según investigaciones de la DID.

Hoy este miembro de Los Zetas y del Cartel del Golfo enfrenta un proceso en el penal de San Juan del Río, mientras que su esposa que radica en una colonia atrás del Instituto Constantino, lo sigue visitando en el reclusorio, esperando que inicie su proceso dentro del Nuevo sistema penal acusatorio.