Los delincuentes se dirigieron al área de joyería, apuntando su arma a quien se atravesara en su camino, para romper los cristales de las vitrinas y saquear toda la mercancía, entre las que se encuentran joyas finas y relojes de más de 15 mil pesos; la suma del botín alcanzaría los dos millones de pesos.

De acuerdo con la declaración de los testigos, los hampones amenazaron a los clientes de la tienda con herirlos o matarlos si llamaban a las autoridades o intentaban evitar el hurto.

Tras vaciar las tres vitrinas de joyería, los criminales huyeron a bordo de un Chrysler Cirrus color Azul, el cual abordaron y huyeron por Valdés Sánchez.

Presuntamente, los delincuentes robaron el carro durante la mañana de ayer debido a que alrededor de las 11:00 horas se emitió una alerta de robo a vehículo con las mismas características.

Luego de la partida de los hampones, los clientes llamaron al Sistema de Emergencias, ya que tanto empleados como consumidores entraron en pánico, algunos de ellos con crisis nerviosa.

A los pocos minutos, arribaron policías estatales y municipales, así como socorristas.

Comercios aledaños a Cimaco, dentro del mismo complejo comercial, cerraron sus puertas por temor; gran parte de la afluencia de clientes también dejó las instalaciones.

Fuentes cercanas a la investigación refirieron que el centro comercial cuenta con cámaras de vigilancia de circuito cerrado. Además, hay otra del Ayuntamiento de Saltillo que está ubicada justo enfrente de donde salieron los delincuentes.