…Y Ricardo Anaya inició su aventura política, crónica de un inicio de campaña “austero”

Crónica de Armando Guerra

Amealco, Qro.- 14 diciembre de 2017.- Y así fue como  Ricardo Anaya decidió iniciar su “aventura política” en el municipio de Amealco, considerado por el INEGI como una de las zonas indígenas más marginales del estado de Querétaro, la tierra donde “conocí a mi esposa Carolina y donde me formé profesionalmente”, diría a los periodistas.

Ricardo Anaya;  el sencillo, el humilde y el que ha dicho que encabezará una campaña “austera”;  bajó de su camioneta, dio un sorbo de café que le ofreció su asistente y emprendió la lucha por la Presidencia de la República… y entonces   las angostas y coloniales calles del municipio de Amealco fueron testigos de su gran reto político.

A su paso, ya lo esperaba Agustina, la tradicional mujer con vestimenta de  origen  otomí quien le obsequió un par de muñecas artesanales, distintivo de la comunidad indígena de la región.

Luego el Ricardo Anaya sonriente, aun con los estragos del festejo de haber logrado la precandidatura, se encontró con los Hermanos Cano, esos que panistas que un tiempo trabajaron en Desarrollo Político del estado cuando Alfredo Botello fue Secretario de gobierno, luego,  lanzaron su queja; “ Pancho Domínguez no nos tomó en cuenta”.

En una esquina del jardín principal estaba más que puesto el alcalde Rosendo Anaya queriendo saludar al precandidato, “mi amigo” diría muy jactoso a sus acompañantes, luego Ricardo Anaya dio órdenes para que se retirara aquel edil  “que se vaya a atender gente a su oficina, son horas de trabajo”.

Y así siguió su paso, Ricardo Anaya rumbo al encuentro con los periodistas que ya lo esperaban en plena plaza principal, ya ahí, en un improvisado atril, comenzó a hablar el candidato de su orgullo por comenzar en Querétaro su precampaña, tierra que lo formó políticamente.

Finalmente vinieron los cuestionamientos y algunas preguntas a “modo” y mucho después el enojo de los periodistas porque solo 4 preguntas contestó, aunque prometió “ahí les voy contestando porque tenemos otros eventos”.

Y así Ricardo Anaya comenzó a buscar el apoyo de sus militantes, de aquellos que aún creen en su proyecto político, entonces buscó refugio y hospitalidad  con una vieja y antigua familia panista amealcense que ofreció su hogar para recibir al precandidato en la céntrica calle de Venustiano Carranza.

Finalmente el precandidato del PAN  partió a San Juan del Río a su encuentro con los hombres del dinero, con los empresarios de aquella cabecera municipal.