Por Voz Imparcial
Querétaro, Qro.-29 de septiembre de 2017.- Para cuestiones del presente reportaje y respetar la identidad de los protagonistas de esta historia y drama familiar, llamaremos a la madre Estela “N”, mientras que a la hija “Erika”.
Desde muy joven la señora “Estela” tuvo problemas de alcoholismo, luego de tener una hija, su pareja la abandonó por la misma razón tanto a ella, como a su menor “Erika”.
Infinidad de ocasiones la madre de la menor ha caído a los separos en las delegaciones de El Marqués y Querétaro, todo, por faltas administrativas que van desde escandalizar en vía pública hasta consumir bebidas embriagantes en la calle.
La vida de Estela “N” ha sido muy triste, pues su adicción al alcoholismo a hecho que en muchas ocasiones haya dejado “encargada” con sus vecinas y amigos, a su hija con varias familias en la comunidad de La Laborcilla, en el municipio de El Marqués.
En alguna ocasión, la señora “Estela “N” estuvo recluida en un centro de rehabilitación de Alcohólicos Anónimos, pero eso no le ayudó para lograr curar su enfermedad.
El día de ayer personal de la Unidad Especializada en Violencia Intrafamiliar y de Género (UNESVIG), de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ), localizó deambulando en las calles de El Tepetate a la mujer junto con su hija.
Se conoció entonces que la señora “Estela”, se encontraba deprimida y aún con los estragos del alcohol, aquí en Querétaro andaba buscando un orfanatorio para abandonar y prácticamente regalar a su menor hija de tan solo 7 años de edad.
Fue personal de la Unidad Especializada en Violencia Intrafamiliar y de Género (UNESVIG), de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro la que brindó atención psicológica a la madre de la menor, la convenció de que no abandonara a su hija en un hospicio y la trasladó a su lugar de origen, la comunidad de La Laborcilla, en el municipio vecino de El Marqués.
Es así como se conoció el drama que vive una mujer alcohólica junto con su menor hija, las cuales fueron abandonados por su pareja y padre respectivamente.
