Por Armando Guerra (Extracto del libro “El Narco llegó a Querétaro)
QUERETARO, QRO.- 25 Septiembre de 2016.- Era el año de 1986, entonces la aparente tranquilidad de una hermosa y provinciana ciudad como Querétaro se vio interrumpida de manera intempestiva al darse a conocer aquella escandalosa y espectacular noticia, de que aquí, había sido decomisada suntuosa propiedad a un importante narcotraficante y conocido capo de las drogas.
Luego se supo que la Hacienda de El Vegil en el municipio de Huimilpan había sido sitiada por agentes federales, todo ello en busca del legendario narcotraficante Juan José Esparragoza alias “El Azul”, quien había tomado esta Hacienda como su “bunker predilecto” y su principal centro de operaciones para trasegar droga al centro del país.
Gobernaba Querétaro el controvertido y polémico Don Rafael Camacho Guzmán, entonces se reveló que su jefe de la extinta Policía Judicial del estado Federico Barrera Juncal, -hoy prófugo de la justicia-, había otorgado varias “charolas” o credenciales de la judicial a los guardaespaldas de “El Azul” para que pudieran transitar libremente por el estado sin ser molestados.
Federico Barrera Juncal había creado “exprofeso” para su protección, el denominado Grupo Especial “Los Halconcitos”, en las claves policiacas se le conocía como “Halcón Mayor”, era su gente la que protegía la Hacienda de El Vegil y otros ranchos en Pedro Escobedo.
Luego de aquella acción policiaca, se decomisó también El rancho “La Hiedra” o “La Piedra” en el municipio vecino de Pedro Escobedo, en donde se decía radicaban en la comunidad de La Palma algunos familiares del astuto narcotraficante Juan José Esparragoza.
Se conocía que este jefe del Cártel comenzó a tomar por primera vez la plaza Querétaro como uno de sus centro de operaciones, aunque después al abandonarla un tiempo, la intentarían recuperar su compadre Joaquín El Chapo” Guzmán y mucho después Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los cielos”.
Fueron tiempos en que Juan José Esparragoza fue detenido por el comandante de la policía federal Don Florentino Ventura, quien hizo alarde abiertamente que él fue el que lo puso tras las rejas. Esparragoza cumplió siete años en el ‘Reclusorio Sur’ y fue liberado. Poco después, el comandante Florentino Ventura y otros de sus captores fueron asesinados.
Considerado el más poderoso, astuto y negociador narcotraficante en la historia de la criminalidad en México, “El Azul” es hoy toda una leyenda, pues se sabe ha tomado el liderazgo de las organizaciones de narcotraficantes y dar un mensaje de que no se necesita la violencia para traficar con droga en México, aunque otras versiones aseguran que murió hace un par de años en el 2014, lo cierto es que si existiera, cuenta actualmente con 67 años de edad. (Próximo capítulo: Captura de Manuel Buenrostro Terán dueño de Bar Manolos”).
