Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza
TEQUISQUIAPAN, QRO., 10 de febrero de 2025.- El uso indiscriminado que se hace de los residuos industriales y tóxico peligrosos como combustibles, específicamente en los hornos ladrilleros artesanales de Tequisquiapan, San Juan del Río, Pedro Escobedo, El Marqués y Santiago de Querétaro, los cuales afectan directamente la salud de 190 mil habitantes, y contaminan el aire, el agua, el suelo, los cultivos y los productos derivados como son lácteos, vino, frutas, etc., ameritan la intervención inmediata de todos los niveles de gobierno y sectores de la población.
Considerando lo anterior, la propuesta del Centro Biocultural del Semidesierto Querétano, de establecer una planta piloto para elaborar un biocombustible sólido (briquetas) utilizando residuos orgánicos locales, es la solución más accesible económicamente, sustentable y amigable con el ambiente, como se detalla a continuación.
En el municipio de Tequisquiapan se generan, aproximadamente 52 toneladas mensuales de poda municipal, por su parte la ciudadanía genera 26 kg mensuales percápita de cartón, papel, madera y residuos de jardinería. La población de Tequisquiapan asciende a 72 mil habitantes, esto hace que se generen mensualmente casi 1,872 toneladas de residuos valorizables como combustible. En total el municipio dispone de 1,924 toneladas de residuos potencialmente utilizables como combustible cada mes. Actualmente la mayoría de estos residuos terminan en el relleno sanitario.
En Tequisquiapan se han cuantificado la presencia de 272 hornos ladrilleros, en los cuales usan como combustibles: combustóleo, aceite automotriz residual, madera de desecho, residuos industriales tóxico-peligrosos. Para sustituir estos materiales sumamente peligrosos, se estima que cada horneada requeriría aproximadamente 3 toneladas de briquetas, esto significa que, sí todos los hornos se prendieran una vez al mes, lo cual no ocurre, se requerirían 816 toneladas mensuales de briquetas.
Comparando la cantidad de toneladas de residuos valorizables como combustibles generados a nivel municipal de 1,924 toneladas y los requerimientos de los hornos ladrilleros de 816 toneladas, se deduce que los residuos generados exceden por mucho lo requerido. Esto es, se cuenta con los insumos necesarios.
Los productores ladrilleros gastan en combustibles para cada horneada, 17 mil pesos, el proyecto propone que las briquetas necesarias para cada horneada se le entreguen de forma gratuita a todos los productores ladrilleros de Tequisquiapan, para que los 17 mil pesos ahorrados los utilicen en el bienestar de sus familias, mejorado su vivienda, los servicios interiores, etc.
La máquina briqueteadora, que se aprecia en el video anexo, produce 6 toneladas de briquetas por hora, es decir 48 toneladas por turno. Funcionado 8 horas por día generaría 1,140 toneladas al mes, suficiente para dotar de briquetas a los 272 hornos ladrilleros.
En el libro “Entre humo y arcilla, contaminación ambiental y sobrevivencia humana en la producción artesanal de ladrillos” el cual se puede obtener gratuitamente en la liga siguiente: https://www.atmosfera.unam.mx/wp-content/uploads/2021/12/LadrillerasLibro.pdf, y que fue elaborado por Citlalli Cantú Gutiérrez, Rocío García Martínez y Joaquín Antonio Quiroz Carranza y publicado por el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, se brinda la información necesaria para comprender la grave problemática generada por las emisiones de los hornos ladrilleros.
El libro mencionado fue entregado personalmente a la Presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, al Presidente del Senado Gerardo Fernández Noroña, al diputado Edgar Inzunza Ballesteros de SJR, al Diputado Gilberto Herrera Ruiz y además se entregó, junto con el libro, el proyecto que plantea la necesidad de establecer la planta piloto de producción de briquetas en Tequisquiapan, al Gobernador de Querétaro Mauricio Kuri, al Secretario de Desarrollo Sustentable Marco Del Prete, al Presidente Municipal de Tequisquiapan Héctor Magaña Rentería y a la Senadora Beatriz Robles.
El costo de la máquina briqueteadora enviada desde Alemania y puesta en Tequisquiapan, es de $3.5 millones de pesos. Dicho costo, distribuido entre los 72 mil habitantes de Tequisquiapan representa $48.6 pesos por habitante. Esto es, con una inversión de $48.6 pesos por habitante, se elimina la principal causa de cáncer, daño hepático, renal, dérmico, enfermedades respiratorias, malformaciones congénitas de Tequisquiapan.
Las autoridades y representantes populares necesitan de la insistencia ciudadana, que el pueblo organizado, informado y en pie de lucha les exija que garanticen el derecho que tiene toda persona a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, como se indica en el artículo 4to párrafo 5 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
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