Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza
TEQUISQUIAPAN, QRO., noviembre 03 de 2024.- La imágenes transmitidas por las televisoras muestran torrentes de agua arrastrando, obviamente y en primer lugar, toneladas de basura, junto con automóviles, árboles, animales y reportan decenas de personas desaparecidas, y el conteo de las fallecidas se incrementa. La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) es un fenómeno donde la precipitación es torrencial y se agrava en la zonas urbanas, por varios factores: construcción de viviendas en zonas inestables, drenaje deficiente y grandes acumulaciones de basura y todo tipo de objetos que azolvan canales, drenes y tuberías.
En Tequisquiapan, históricamente, los gobiernos corruptos y neoliberales, dejaron en el abandono toda la infraestructura urbana, y los drenajes, drenes y otras obras de escorrentía hidráulica, no son la excepción, herencia maldita.
Para muestra basta un botón, el canal, zanja o dren pluvial, ubicado frente a la Plaza Centenario, sobre la Carretera Federal 120, se encuentra totalmente azolvado, al grado que sobre el sustrato han crecido pastos, plantas de maíz y otras especies herbáceas, como se puede apreciar en la fotografías. Si hacemos un recorrido encontraremos situaciones similares en diversas zonas del municipio. Este asunto ya fue reportado telefónicamente a la Dirección de Servicios Públicos Municipales y particularmente con su responsable el Sr. Rubén Mentado, quien amablemente indicó que a la brevedad posible sería atendida la observación ciudadana.
Para que un fenómeno como DANA no sea tan desastroso es importante que: 1) la ciudadanía evite depositar basura en la vía pública, 2) se reporte cualquier situación anómala como drenes azolvados, drenajes tapados o cualquier otro que impida, en su momento, la conducción adecuada de excesos de agua. 3) vigilemos permanentemente la cobertura arbórea y si algún árbol se encuentra en condición de riesgo de caída, avisemos directamente al ayuntamiento vía telefónica al 414 273 2327 o presencialmente en: Protección Civil, Servicios Públicos Municipales o Secretaría de Ecología según corresponda.
Una vez que sucede un fenómeno o desastre natural, los medios lanzan sus dardos contra quien debería vigilar que eso no hubiera sucedido, pero pocos critican los comportamientos colectivos previos, por ello avisar al Ayuntamiento sobre cualquier anomalía que pueda potenciar una desgracia y solicitar el número de reporte, permitirá que de no ser atendidos se dicten las responsabilidades pertinentes, es decir, sin participación colectiva no hay soluciones oportunas.
Hoy que el Gobierno Municipal esta encabezado por Héctor Magaña Rentería quien se ha comprometido ha realizar de forma diferente las gestiones y acciones de gobierno, es una buena oportunidad para que, sin filias ni fobias, la ciudadanía dejemos la inoperante posición de la critica de pasillo y seamos todos inspectores y vigilantes del buen funcionamiento de todos los aspectos municipales: seguridad, infraestructura, servicios públicos, ecología, vialidad, entre otros muchos, o ¿seguiremos tapando el pozo después de que se haya ahogado el niño?
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