AMLO y Carlos Peñafiel: Nombramiento inentendible, preocupante y contradictorio

Por Jorge Coronel

QUERÉTARO, QRO., agosto 29 de 2019.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), recién ha declarado que si el partido que fundó, en este caso el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), se desvía de sus principios, él “renunciaría” al mismo.

Tan es así que en una reunión con legisladores morenistas les advirtió que “cuando no hay ideales ni principios, cuando es triunfar a toda costa, cuando es buscar el cargo a como dé lugar, encolarse, cuando es así los partidos no duran, fracasan” (ver nota completa en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/amlo-da-jalon-de-orejas-legisladores-de-morena).

Bonitas palabras, sin embargo y a fuerzas de ser sinceros, parte de lo que vive el MORENA a nivel nacional (es decir, divisiones a lo largo y ancho del país), es responsabilidad de AMLO, ya que muchas veces, incluso antes de que el MORENA fuese partido político, se le advirtió del dudoso actuar de gente que se presumía era de “todas sus confianzas”.

No hizo caso y ahí están las consecuencias: Una lucha del poder por el poder.

Y resulta más preocupante porque en la práctica sus palabras son letra muerta: El claro ejemplo es Querétaro, donde una mafia se ha adueñado del partido (entiéndase Carlos Peñafiel Soto, Sinuhé Piedragil Ortiz y Ángel Balderas Puga) y donde militantes le señalaron la burda forma de actuar de este trío.

AMLO, ante estos hechos, acusó públicamente a esos militantes de ser “infiltrados”.

El tiempo colocó las cosas en su lugar y AMLO tuvo qué matizar sus señalamientos. Llegado su triunfo, la decepción nuevamente hizo su aparición cuando nombró como Embajador de México en la República Dominicana a Carlos Peñafiel Soto, cuyo único mérito es ser protegido de Citlali Ibáñez Camacho (a) Yeidckol Polevnsky Gurwitz, actual presidenta nacional del MORENA.

Los militantes del MORENA-Querétaro han señalado una y otra vez las anomalías de la gestión de Peñafiel Soto: Presuntamente nula transparencia en la rendición de cómo se gasta el dinero del partido, provocar la división interna del mismo, etcétera.

El premio ante tales señalamientos, una Embajada. Las recientes palabras de AMLO parecen dirigidas a Peñafiel Soto: “Cuando no hay ideales, ni principios, cuando es triunfar a toda costa, cuando es buscar el cargo a como dé lugar, encolarse, cuando es así los partidos no duran, fracasan”.

En Querétaro, El MORENA tiene todo para triunfar debido a la pésima administración panista, pero el trío que tiene secuestrado a este instituto político hizo un trabajo excepcional: Dividió de tal forma al partido que quién sabe si le alcance para triunfar en el 2021.

P.D.: Hace algunas horas este trío ya se lamía los bigotes, pues esperaba la expulsión del secretario General del MORENA-Querétaro y así seguir manejando al partido a su antojo: La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, completamente del lado de Citlali Ibáñez Camacho (a) Yeidckol Polevnsky Gurwitz, decidió que Jesús Méndez Aguilar sólo ameritaba una amonestación.