¿Cómo hacer más eficiente el uso y aprovechamiento de las microdosis?

Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza

TEQUISQUIAPAN, QRO., 7 de mayo de 2018.- Cada individuo tiene su forma de percibir el entorno y, con base en ello, se forma ideas respecto a lo correcto o incorrecto de cada situación, evento o proceso. Las afecciones y las enfermedades también se visualizan de una forma diversa según sea la forma de percibir de cada individuo.

En El Ahuehuete Herbolaria, consideramos muy importante las circunstancias y condiciones emocionales que rodean al individuo ya que  éstas representan el sustrato de toda afección o enfermedad. Por ello, y para contribuir a recomendar un tratamiento efectivo y eficiente que mejore la calidad de vida del individuo, se sugiere considerar los siguientes aspectos:

El tratamiento se recomienda con base en los síntomas que manifiesta verbalmente el individuo o los signos corporales, por ello es importante indagar sobre aspectos emocionales, ¿cuáles pueden ser éstos?:

Enojo, ira exacerbada; tristeza, decepción; frustración, depresión, ansiedad, desorientación emocional, éstas y otras emociones son causadas por historias familiares, incomprensión, falta de perdón, perdidas de bienes, empleo, pareja, hijos, etc.  Ningún individuo -y por lo tanto ninguna afección o enfermedad- es igual, cada uno tiene particularidades y diferencias, no es igual una diabetes de 130 puntos de glucosa y una de 400 puntos: el tratamiento es diferente.

Por ello en cada caso es necesario considerar la historia de vida del paciente como son la edad y el sexo o la preferencia sexual; el estado civil, la presencia o ausencia de hijos, una descripción breve del carácter (enojón, ansioso, depresivo, triste o melancólico, desesperado, preocupón, excesivamente trabajador, cansado y apático, etc.), una pregunta importante que debe responder el paciente es: ¿desea sólo curarse o realmente desea sanar? Son distintos los tratamientos y obvio la corresponsabilidad del paciente: en el primer caso, simplemente quiere que se le eliminen los síntomas; en el segundo, quiere remitir la enfermedad y encontrar un nuevo sentido de vida.

Algunos de los síntomas más generalizados que presenta la población son los siguientes: inflamación de estomago, ardor o acidez gástrica, dolor abdominal, diarrea o estreñimiento que  son algunas de las características de las gastritis y colitis. Resultado de una vida de intolerancia, enojos, autoritarismo, dominación o sometimiento, acoso físico o psicológico, preocupaciones, consumo intensivo de fármacos, alcohol, tabaco, grasas, refrescos y comida chatarra.

Ansiedad, alteración del sueño, sudoraciones nocturnas y taquicardia son aspectos de la depresión, generada por las frustraciones debido a la construcción de falsas expectativas y en consecuencia el no logro de ellas, una sensación de fracaso en la vida.

Gripa, tos, bronquitis, derivan de cansancio generalizado y también de una vida estresada, lo cual deprime el sistema inmune y por lo tanto se presenta la afección.

Miomas, quistes ováricos o de mama, representan rencores profundos contra los ancestros o alguna figura de autoridad, nula disposición a perdonar a quienes provocaron el daño físico o emocional.

Niveles altos de glucosa en sangre (más de 130 puntos de forma constante), mucha sed, deseos continuos de orinar, visión borrosa, mareos, dolores en diversas partes del cuerpo, cansancio, perdida del deseo sexual, son síntomas que, juntos o no, remiten a la diabetes, afección causada por una vida amarga y llena de frustraciones, enojos recurrentes, el paciente está peleado con la vida, todo le molesta y nada le parece.

Dolores articulares, pueden derivar de desgaste de cartílagos, inflamación articular, ácido úrico, entre otros. El paciente presenta grandes tristezas y poco deseo de vivir, siente que la vida no tiene sentido y a veces pasa por su mente la idea de que sería mejor ya no estar en este plano existencial.

Para hacer más efectiva el tratamiento usando microdosis es necesario que el afectado reconozca que:

Su afección no es castigo divino ni obra y gracia del espíritu santo, es resultado de toda una vida de situaciones construidas por él mismo, es decir, su dolor corporal o del alma se lo ha provocado su propio comportamiento o estilo de vida.

Ninguna afección aparece espontáneamente, es consecuencia de un largo proceso: años de enojos, frustraciones, ansiedad, estrés, odios, sobreinformación, falsas expectativas, búsqueda de bienes materiales y vacío espiritual, entre otros. Reconocer la causa y buscar un nuevo sentido de vida es el principio de la sanación. Las microdosis beneficiarán para que durante ese camino no haya dolor, inflamación y molestias, es decir mejorar la calidad de vida.

La sanación definitiva implica no un equilibrio estático, sino dinámico, un “estar bien con uno mismo y con su ambiente natural y social”, es decir, aprender a “amar al prójimo como a uno mismo” y a “perdonar, porque aquellos que hicieron mal, no sabían lo que hacían”.

Más información en El Ahuehuete Herbolaria, Niños Héroes 41, esquina Matamoros, Local 3, Centro, Tequisquiapan, Querétaro. Cel. 442-3775127 / 4141070194. Email: [email protected]