Por Valentín Ruíz
QUERÉTARO, QRO., 13 de febrero de 2018.- Los que hoy se adolecen de inclusión y señalan divisionismo, son aquellos que pasaron del ostracismo político de hace 9 años a ser los amos y señores de las decisiones priístas en la entidad, en los últimos dos procesos electorales.
Recordemos cómo Roberto Loyola Vera transitó estrepitosamente de una silenciosa labor notarial, a ser el segundo del gobierno de su “jefe político” José Calzada. El hoy Secretario de Agricultura Federal le entregó con la decisión de nombrarlo Secretario de Gobierno las decisiones de gobernabilidad, pero también las electorales en el PRI, como ocurre.
Roberto Loyola sin contrapeso alguno, se alió con el recién llegado a Querétaro Mauricio Ortiz Proal, y con el inexperto Marco Álvarez Malo. Entre los 3 movieron los hilos, nombraron dirigencias municipales, pusieron a modo los Consejos Municipales y Estatales, se hicieron primero de la candidatura a la Presidencia Municipal, de la dirigencia del PRI y al final de la candidatura al gobierno del Estado.
Todo ante el silencio institucional de la militancia, por respeto a la envestidura del entonces Gobernador Calzada, quien había depositado la confianza en los mencionados, disciplina e institucionalidad eran la constante, curiosamente lo que ahora adolece el PRI queretano.
Los resultados ya todos los conocemos, Roberto Loyola obtuvo 60 mil votos menos que los que obtuvo José Calzada 6 años antes, el PRI obtuvo su peor revés en la historia alcanzando solo 4 alcaldías, y solo 1 diputación local de mayoría, las “otras” que tiene, fue en coalición, no lo olviden.
Esos son los números de unos actores que hoy sufren de amnesia política, y nostálgicamente quisieran retomar el control político del partido. Pero ¿Quiénes estarán realmente fomentando la desunión? ¿Quiénes son realmente los traidores en el PRI? Respuestas que tienen cada uno de los y las priístas en el estado.
Sin embargo, el PRI de Juan José Ruiz Rodríguez ya tiene candidatos en todos los municipios y los Distritos locales en Querétaro, todos sin mayor sobresalto interno más que lo “obligadamente normal”. Las decisiones federales, son eso, decisiones del CEN que se ven a leguas y hay muchos agraviados.
¿O a quién cargarán esos “muertitos”? Porque las traiciones se ven y se sienten, ¿o no?.
