Por Voz Imparcial
Querétaro, QRO.- 23 febrero de 2017.- Se descubre una nueva forma de operar de la delincuencia, ahora un joven fue timado de una forma ingenua, ello luego de que compró a un sujeto lo que creía eran equipos de celular I Phone 7 pero en realidad eran jugos “Boing”
De acuerdo a alertaqueretaro el hecho se registró hace unos momentos, cuando el afectado salía de una sucursal bancaria ubicada en avenida Cimatario, donde acudió para realizar un retiro de efectivo.
De acuerdo con testigos, al salir fue abordado por un sujeto quien le dijo que si le interesaba comprar teléfonos I Phone 7, que vendía cada uno a 3 mil pesos y traía varios.
Cegado por la avaricia, el joven le dijo al sujeto que le compraba 2 equipos y el otro sujeto le preguntó cuánto traía; – “9 mil pesos”-, respondió el iluso, por lo que el otro sujeto le dijo que le daba todos los equipos que supuestamente traía en una mochila, a cambio de esa cantidad.
La víctima accedió y entregó todo el dinero que traía al otro sujeto, quien se alejó a toda prisa del lugar. Al abrir la mochila, el afectado vio que no había más que unas cuantas cajas de jugos Boing, eso sí bien llenas para que al menos no le diera sed del coraje.
Cuando al pensar que estaba comprando teléfonos I Phone 7 a precio de ganga, le vieron la cara dándole unos cuantos jugos.
El hecho ocurrió cuando el afectado salía de una sucursal bancaria ubicada en avenida Cimatario, donde acudió para realizar un retiro de efectivo.
De acuerdo con testigos, al salir fue abordado por un sujeto quien le dijo que si le interesaba comprar teléfonos I Phone 7, que vendía cada uno a 3 mil pesos y traía varios. Cegado por la avaricia, el joven le dijo al sujeto que le compraba 2 equipos y el otro sujeto le preguntó cuánto traía; – “9 mil pesos”-, respondió el iluso, por lo que el otro sujeto le dijo que le daba todos los equipos que supuestamente traía en una mochila, a cambio de esa cantidad.
La víctima accedió y entregó todo el dinero que traía al otro sujeto, quien se alejó a toda prisa del lugar. Al abrir la mochila, el afectado vio que no había más que unas cuantas cajas de jugos Boing, eso sí bien llenas para que al menos no le
