Basta ya, de tanta violencia

Por: Patricia González Miranda

QUERÉTARO, 20 de diciembre de 2016.- Hace algunos días escuche la tan sonada noticia del brutal ataque a la Senadora de la República Ana Gabriela Guevara Espinoza, lo cual me ha hecho reflexionar sobre la problemática aún persistente en nuestro país. La gente es cada vez menos tolerante. Los cuatro agresores de la Senadora comentan que no sabían que era mujer debido a la poca iluminación que existía en aquel momento, palabras que me erizaron la piel. ¿Qué pasa con estas personas?, haya sido hombre, mujer, no tenían por qué arremeter con daños hacia su persona.

Vivimos en un mundo en donde el respeto, la tolerancia, se han convertido en prepotencia, misoginia, intolerancia. Probablemente esto suceda porque la sociedad está cansada, está desgastada, y se encuentra harta de todo el sistema actual en el país. Hay miles de personas que sufren agresiones todos los días en este aspecto y las autoridades no hacen nada al respecto.

Algo que también me percaté son todas aquellas humillaciones que sufrió la atleta, ahora Senadora en sus redes sociales. ¿Cómo podemos decir eso a un ser humano?, ¿que ganamos con atacarla? Peor aún, la agredieron con comentarios misóginos como “pareces hombre”, “te hubieras defendido carnal, macho vs. macho como debe ser una pelea de hombres”, esto también implica una violencia de género terrible.

En la actualidad nuestro país maneja altos grados de machismo. Según el INEGI, 7 mujeres fueron asesinadas por hombres en el país. No se trata de igualdad sino de equidad de género.

¿Qué le ha pasado a México estos años? Debemos unir fuerzas y apoyar a nuestra gente.

Actualmente con redes sociales es mucho más fácil difundir alguna injusticia, lo que antes no era posible. Esto nos facilita el trabajo para poder comprobar que la delincuencia está a la orden del día. Para poder detener a presuntos agresores.

Debemos comenzar por nosotros mismos para realizar un cambio realmente importante en nuestro país. Con un granito de arena por muy mínimo que aportemos, existirá un pequeño cambio en la sociedad.

Basta de corrupción, de machismo, de intolerancia, de faltas de respeto. Dejemos de criticar y comencemos a actuar.

El cambio está en ti, en mí, y en todos.