La historia del Infanticida que asesinó a su hija

Por Valentín Ruíz

SAN JUAN DEL RÍO, QRO., 24 de abril de 2016.- Luego de diez meses que el infanticida Raúl Martínez Escamilla dio muerte a su hija Hannah de 2 años de edad y donde recién un juez le dictó sentencia de 18 años de prisión, la sociedad sanjuanense sigue conmocionada por lo que resultó ser una “historia de terror”.

Es de recordar que aquella noche del mes de mayo del 2015, el infanticida golpeó a sus dos hijas gemelas, pero con Hannah fue más letal, se le pasó la mano, a grado tal que la niña empezó a vomitar y tuvo que ser llevada a un nosocomio, razón por la que el padre asesino empezó a caer en un sinfín de mentiras y contradicciones, primero mintió a la madre, luego al médico que atendió a la niña en un hospital de esta ciudad y posteriormente a los oficiales que lo capturaron y esposaron.

Se le fincaba la responsabilidad de homicidio en contra de su propia hija, fue por eso que trató de huir cuando el médico daba los pormenores a la madre, “la niña ha fallecido, pero tiene lesiones muy raras en todo su cuerpo”, explicaba el galeno.

Ya el padre había huido a esconderse en una vecindad cercana al sanatorio, corporaciones policiacas cercaban las inmediaciones del hospital y buscaban a Martínez Escamilla, tenía que responder a la justicia por lo que había hecho, pues la clínica había dado parte a la autoridad de un “probable homicidio”, ya que las lesiones que Hannah presentaba, así lo indicaban.

Una huella de tenis en su espalda producto de fuerte “pisotón”, una mordedura en varias partes de su cuerpo, una huella de haber querido ser estrangulada en su cuello y diversos moretones por todo su cuerpo, eran síntomas inequívocas de que el padre habría asesinado a su hija.

Sin embargo, una vez que el juez ha dado la sentencia, surgen muchas preguntas a este respecto: ¿Porque no reveló de inmediato que la niña se había caído de una escalera, como trató de persuadir? ¿Porque la bebé tenía mordidas en manos, brazos y genitales? ¿Por qué el sentenciado, alegando a su favor, negó que se hicieran pruebas de su arcada dental? ¿Por el tipo de delito, 18 años son suficientes como pena, al infanticida?

La respuesta podría ser tan clara al responder que solo un psicópata podría hacer eso con su propia sangre, con su propia hija, y ese tiene nombre y apellido: se llama Raúl Martínez Escamilla.

Y este caso que conmociona, tiene aún mucho más de qué hablar y aquí le mantendremos informados.