Por Armando Guerra
San Juan del Río, Qro., 4 de diciembre de 2015.- La mayoría de los hermanos de Diego Fernández casi todos han muerto casi de lo mismo, cáncer, Renán, Rodrigo y Álvaro, padecieron “extrañas” enfermedades que a lo postre los llevaron a la muerte, hoy le tocó al menor de todos ello Antonio Fernández de Cevallos y Ramos, tal vez el hermano más tranquilo, noble y sencillo, más que los demás.
Hace una semana por los patios de Presidencia Municipal, el reportero le preguntó por su salud y muy ufano contestó: “mira mi Armando yo creo que ya me estoy chingando a este maldito cáncer, ya me siento bien,” y luego desafiando a su enfermedad remató: “¿Qué crees? llevo 4 quimioterapias de 8”, pero hoy vemos que no fue así…
Antonio Fernández de Cevallos respetaba mucho a Diego Fernández, su hermano “el político”, yo soy un simple “cabrón” solía decir en vida, Antonio hace un año fue operado del estómago, en el Hospital Ángeles de la ciudad de México, donde se le detectó cáncer en uno de su órganos internos, a partir de allí cada mes iba a tratamiento, “a mí el cáncer me la va a pelar”, hablaba vulgarmente y conversaba así con sus amigos más cercanos, pero la realidad fue otra…
Uno de los últimos deseos que quiso Antonio Fernández de Cevallos fue que se hiciera justicia y que los terrenos que les había heredado su padre en la comunidad de San Germán, que no fueran cedidos a la Familia Verde; “son terrenos de mi familia y los voy a pelear hasta el final, los Verde son unos policías que nosotros los criamos, les dimos de comer, salieron adelante gracias a que a su padre le dimos trabajo en la Hacienda” señalaba en vida Antonio Fernández.
Y así fue, se hizo justicia y Antonio se murió satisfecho de que aquellos terrenos quedaran en manos de su familia. Hoy quienes lo conocimos le damos no un Adiós sino un Hasta pronto, descanse en Paz el gran amigo Antonio Fernández… maldito cáncer.