Por Mónica Arceo
Querétaro, Qro., 1 de noviembre de 2015.- Desesperación, impotencia, frustración y estrés postraumático, son algunas de las afectaciones que viven las familias de los cientos de personas que ahora enfrentan una modalidad más del crimen organizado en la entidad: la desaparición involuntaria de jóvenes e infantes.
De acuerdo a los informes del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), a principio del año en curso, Querétaro ocupaba el quinto lugar a nivel nacional en este rubro delictivo (sin considerar a niños y niñas).
En los meses anteriores, mucho se habló de las cientos de jóvenes que eran “levantadas” por grupos de sujetos armados desde vehículos particulares. Algunas que gozaron con suerte pudieron evadir la circunstancia del rapto con apoyo de la ciudadanía, no así de la autoridad.
Conocemos por testimonio de algunas chicas, por no decir niñas de 14 a 16 años, el cómo fue que vivenciaron esos momentos de terror, cómo la vida cambia y cómo el ánimo decae, aún más cuando los organismos omiten el seguimiento de evidencias para los procesos legales, sin saber por qué motivo.
Sin embargo, este problema social heredado desde los últimos cinco años, por la falta de voluntad y capacidad de los gobiernos tanto municipales y estatal, supera hoy a la violencia orientada a la mujer. Estimable lector, ahora la desaparición va más allá del género y de la edad.
Hoy en nuestro bello estado desaparecen bebés, jóvenes, jovencitas en edad escolar y madres de familia, además de sujetos masculinos en edad adulta.
Se dice que, estas acciones se vinculan con la trata sexual, el tráfico de órganos, esclavitud humana o delincuencia organizada, siendo considerada como violatoria de los Derechos Humanos y cuando está coludida la autoridad, es definida como crimen de Estado.
A nivel nacional, se establece que cada 4 horas un joven de familia, hombre o mujer es raptado para estos fines, de tal forma, los organismos internacionales, nacionales y locales han emitido recomendaciones y se trabaja en la creación de un sistema que aborde un registro y búsqueda integral de las víctimas.
Notas de interés:
http://www.jornada.unam.mx/2015/10/04/politica/003n1pol
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