Por Valentín Ruíz
QUERÉTARO, QRO., 24 de junio de 2019.- Sin duda, el caso Nancy tiene rebasado por completo a diversas autoridades en la entidad y la detención del presunto feminicida Ernesto Enrique Canales Varas, que se conoció ayer, fue pronta debido a la presión social que el mismo homicidio encierra.
La carta revelada por VOZ IMPARCIAL marcó agenda en las altas cúpulas de Gobierno del Estado y sin duda, no descarte que este día la Fiscalía convoque a una rueda de prensa para abundar en detalles sobre la captura del presunto asesino de Nancy Morales Hidalgo.
La detención de Ernesto se da en un momento en que la presión social empezaba a hacer mella en las diferentes instituciones gubernamentales, todo porque Nancy pidió ayuda y no se la dieron, tocó la puerta del Gobernador y no se la abrieron y hoy Nancy, Nancy ya no está.
Despresuriza un poco la captura del homicida del que se sabe es Psicoterapeuta pero que en algún momento formó parte de las Guerrillas en Chile, según versiones de familiares y amigos de la hoy extinta.
Las preguntas de la sociedad ávida de resultados tangibles en materia de seguridad y alto a los FEMINICIDIOS, cuestionan si ¿el caso Nancy podría estar cerrado al detener a su homicida? Eso quisieran las autoridades, pero NO.
Aún falta mucho que se debe aclarar, empezando por separar del cargo a todos los funcionarios que tuvieron mucho qué ver en la omisión de este “grito desesperado” de una mujer que simplemente NO QUERÍA MORIR. ¿A poco no?
