-VIDEO- El testimonio del piloto, un grito desesperado


Vía Ethel Riquelme

El piloto helicopterista Miguel Ángel Ramos Flores Machorro era uno de los hombres más amables, responsable e institucional que haya tenido la oportunidad de conocer en la Secretaría de Marina. El video que dejó antes de morir es un grito desesperado en busca de ayuda porque los marinos militares de México no pueden seguir huérfanos.

El capitán Machorro estaba a cargo del MI-17 de la Semar que se desplomó en la reserva de la biósfera Sierra Gorda mientras apagaban incendios forestales y antes de dar su última vuelta con helibalde, el comandante grabó un video en tierra que revela las graves deficiencias de logística que pudieron haber provocado el accidente.

Ahí, solicita atentamente que se reconsidere la logística de abastecimiento de combustible para que fuera a través de un carro tanque como cargaran turbosina, para continuar la labor sin pérdida de tiempo, en lugar de hacerlos recorrer distancias hasta de hora y media para cargar en el aeropuerto de Querétaro.

Su mundo era la aviación y su orgullo la aeronave matrícula 2206 que el año pasado recibió a cargo, con una tripulación que, puedo jurar, debió haber tratado de salvar hasta el último minuto, integradas por el teniente José de Jesús Medina Santiago; el teniente Carlos del Toro Rosas, así como los marinos Misael Meneses Maldonado y Andrés Valdovinos López.

Las imágenes grabadas por un compañero de talleres que quedó en tierra, son muestra de su carácter y previsibilidad. Era el jefe de la nave. Pidió ayuda. No sólo lo grabó. Se sabe que en varias ocasiones hizo la misma solicitud a la base en la Ciudad de México, sin conseguir respuesta, por eso decidió dejar testimonio.

Sus compañeros decidieron enviarnos el video a un grupo de periodistas. Es una denuncia. porque Señor Presidente, quizá no murieron por la Patria, sino por la intransigencia de no llevarles turbosina o no dar mantenimiento correcto.

Posteriormente lo subieron ayer a las 17:00 horas a Twitter como ofrenda a los cinco tripulantes del MI17 y como denuncia por la horfandad en que se encuentran los miembros de la Armada de México y la dignidad con la que sus miembros están dispuestos a trabajar, pero no a morir por una logística estúpida y mal coordinada.

Esta columna es un homenaje a este joven de 32 años de edad, de sonrisa muy transparente y poco hablar; cuya madre, que vive en el Estado de Veracruz, fue notificada apenas ayer por la mañana sobre el deceso de su hijo, cuando al amanecer se confirmó que no hubo sobrevivientes y se ubicó por aire la aeronave aún humeante.

El contenido del video será público, pero lo que hay detrás de él es un tributo a las vidas que sin necesidad, por intransigencia, por una falsa decisión de austeridad y una indigna política de miseria está cobrando la vida, la profesión y el empleo a cientos de soldados de mar y tierra, particularmente a los soldados de aire, cuyas naves han sido vendidas, rematadas por el gobierno de la cuarta transformación y que está enviando a pilotos de muchas horas de vuelo y capacitación a ser oficinistas y a los que vuelan, a hacerlo sin condiciones.

El video de Machorro, es un grito más fuerte, potente y vibrante que el de Andrés Manuel López Obrador al pasar lista de los marinos muertos.

Es un grito que se opone a que mañana, la supuesta investigación indique que fue el piloto, Machorro, quien cometió el error e incluso que atentó contra la cuarta transformación.

Descansen en paz Soldados, Marinos y Pilotos.