Adiós al PRD Querétaro

Por Jorge Coronel

QUERÉTARO, QRO., 10 de julio de 2018.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha perdido su registro en el estado de Querétaro al alcanzar sólo el 2.8 % de los votos durante la jornada electoral del pasado 1 de julio, según reconoció el actual presidente estatal del partido del sol, Adolfo Camacho (ver: https://adninformativo.mx/reconoce-adolfo-camacho-prd-perdera-registro-local/).

Con esto podríamos decir que es la culminación de un partido que ha sido, durante largos años, manejado con las patas por sus diferentes administraciones. El PRD en Querétaro nunca fue, ni ha sido, un referente serio para el electorado. Sus eternos conflictos internos lo mermaron todavía más, aunado al gris trabajo de sus representantes populares (regidores, diputados y presidentes municipales). Sus mejores números los obtuvo, siempre, al amparo del hoy virtual presidente electo de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO); a nivel local, así como a escala nacional, las tribus perredistas acabaron son su propio instituto al pelearse por las migajas.

Sus pocos personajes relevantes (por ejemplo, el escritor Fernando Tapia Rivera; el primer diputado local emanado del sol azteca, Francisco Flores Espíritu; el ex sacerdote Salvador Canchola Pérez; la ex candidata a senadora Guadalupe Segovia Roldán, entre otros) abandonaron al PRD al ser testigos de cómo el instituto se había convertido en un auténtico lodazal. Varios de los personajes antes mencionados eran conocidos como “Los Históricos”, pues fueron ellos quienes fundaron el PRD en la entidad un 21 de octubre de 1988.

Que a nadie sorprenda que el PRD haya perdido su registro en Querétaro: es sencillamente un hecho  largamente anunciado. Un partido que ha sido utilizado para beneficios de unos cuantos no puede tener otro final más que el desprecio del electorado. ¿Será el adiós definitivo del PRD tanto a nivel local como nacional? Para no variar, las pocas tribus que le quedan ya están peleándose para saber el destino final del partido negro-amarillo. Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) decidirán qué hacer con el cascarón perredista: unos proponen su refundación, otros se inclinan porque el PRD desaparezca totalmente para dar paso a un nuevo (¡otro!) instituto político. Por lo mientras, la suerte está decidida en Querétaro: adiós al PRD.