Pipilzintzintli (Salvia divinorum): un camino para reencontrar el alma

Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza

TEQUISQUIAPAN, QR0., 26 de mayo de 2018.- El complejo oligopólico médico-farmacéutico se ha autoproclamado controlador de los procesos de salud-enfermedad a nivel global. Bajo este interdicto inventa enfermedades, nombra y adjudica diagnósticos, prescribe y decide sobre la vida, la muerte y la calidad de vida de los seres humanos quienes como mansos corderos ingieren cápsulas, tabletas, jarabes y aceptan mansamente toda clase de inyecciones y terapias lucrativas: los venenos autorizados.

Los gobernantes, obedientes servidores del capital trasnacional, esclavos y criminales de cuello blanco, considerándose omnipresentes propietarios de los procesos legales nacionales, aplican leyes creadas en otras latitudes por los consorcios médico-farmacéuticos los cuales en su mayoría emergieron tras la rapiña creada durante la segunda guerra mundial donde se arrancó la riqueza a los pueblos conquistados y masacrados.

Por su parte, los pueblos originarios de Mesoamérica conocen desde generaciones atrás la biodiversidad y las propiedades medicinales, terapéuticas y sanadoras de la flora, la fauna, el aire, el agua y los minerales en cada una de sus regiones culturales. Particularmente los pueblos del altiplano mexicano y de Oaxaca utilizaron y utilizan en los procesos para equilibrar la salud del cuerpo y del alma a Pipilzintzintli (“la más noble princesa”), planta que los botánicos nombraron Salvia divinorum.

Con esta planta los curanderos y curanderas, así como sus pacientes, abren portales a multiversos culturales para acceder al reino de los espíritus, encontrar las causas de las afecciones y trabajar en la sanación de cuerpos y almas. Las alteraciones energéticas del alma son causadas por estresores económicos, morales, sociales, relacionales o laborales como son el racismo, la explotación económica, la humillación, la violencia intercultural e intergeneracional, la guerra, el etnocidio y ecocidio, de los cuales México ocupa uno de los deshonrosos primeros lugares. Estos estresores provocan ansiedad, depresión, tristeza, susto, fragmentación del alma y otras afecciones que se manifiestan en dolores o daños orgánicos.

Mediante la ingesta terapéutica de una infusión de Ska María (como también se conoce a esta especie enteogénica),  los curanderos y sus pacientes conocen la fuerza del Dios interior, los orígenes del mal y lo trabajan para equilibrar energéticamente el alma y recuperar la salud. El ritual de curación con Salvia divinorum se lleva a cabo en espacios culturalmente sagrados y en oscuridad, los participantes están en quietud y silencio, tras la bendición y consagración de las hojas y el agua de infusión a los espíritus se consume ésta para que con las visiones el curandero identifique las causas de la enfermedad y pueda tomar las medidas adecuadas.

El nombre botánico de Ska María proviene del latín y significa “salvación divina”, seguramente quien se lo adjudicó no sabía que el terpeno presente en las hojas de Salvia divinorum (la salvinorina A), es una sustancia con una amplia diversidad de propiedades medicinales: analgésico seguro sin propiedades adictivas, antiinflamatorio, antidepresivo, neuroprotector, sirve para tratar la adicción al alcohol y a los estimulantes, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la enfermedad de Alzheimer, así como para distintos tipos de cáncer. Los mazatecos la usan en tratamientos de artritis, dolores de cabeza y dolor abdominal en el síndrome del colon irritable. En la revista Journal of Clinical Psychopharmacology se publicaron resultados positivos en el tratamiento de la depresión utilizando Salvia divinorum, los pacientes obtuvieron un alivio persistente de sus síntomas depresivos con sólo unas pocas dosis, situación que no presentan los antidepresivos convencionales los cuales solamente ofrece alivio sintomático de la depresión.

Se menciona también el uso antitumoral de la salvinorina A señalando que cuando existen tumores en el cerebro una de las dificultades a las que se enfrentan las terapéuticas convencionales es conseguir que los medicamentos atraviesen la barrera hematoencefálica y alcancen el tumor. La salvinorina A es capaz de atravesar la barrera en menos de un minuto y llegar a tumores presentes en el encéfalo y en estructuras del sistema nervioso central. También se mencionan las propiedades antiproliferativas sobre células cancerosas de mama inhibiendo su crecimiento entre el 77 y 86%.

En el terreno de la reflexión profunda Ska María induce un estado de auto-conciencia personal aumentado por lo que se puede utilizar para la meditación, la contemplación y para la reflexión espiritual y terapéutica.

Salvia divinorum es una especie endémica de las zonas de niebla de Oaxaca, se cree que es una planta domesticada desde la época prehispánica y rara vez produce semillas, básicamente se propaga mediante esquejes realizados por los pobladores locales, por lo que igual que el maíz requiere de la participación de los seres humanos para propagarse y sobrevivir. La prohibición de su uso, cultivo, manejo o tenencia conllevaría a su posible extinción. El respeto a la libre determinación de los pueblos incluye los procesos culturales, el manejo de la biodiversidad y la continuidad de las tradiciones, cualquier intento de convertir a  “la más bella de las princesas” en una especie ilegal viola los tratados internacionales firmados por México y los derechos constitucionales de los pueblos indígenas.

Más información en El Ahuehuete Herbolaria, Niños Héroes 41, esquina Matamoros, Local 3, Centro, Tequisquiapan, Querétaro. Cel. 442-3775127 / 4141070194. Email: [email protected]