Biorresonancia cuántica y el ecosistema del cuerpo humano

Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza

TEQUISQUIAPAN, QRO., 17 de abrl de 2018.- Actualmente las personas están buscando tratamientos individualizados no invasivos, basados en las particularidades que cada ser humano posee. La energía emocional hace diferente a todos los individuos y al mismo tiempo los une.

Cuando los organismos son expuestos a campos electromagnéticos como los generados por las torres de telefonía movil, la televisión, las radiaciones nucleares, estresores emocionales, nutrimentales, ambientales o relacionales, se generan afecciones o alteraciones energéticas: éstas se registran en señales eléctricas, información que demuestra que cada cuerpo sano posee cierto patrón de señales eléctricas y si es sometido a desorden energético presenta patrones eléctricos alterados; por tanto, su energía puede ser cuantificable en patrones de salud y de enfermedad.

Con el conocimiento de que los organismos son energía y con base en el conocimiento de la medicina tradicional ( fundamentalmente de la acupuntura), científicos europeos del siglo pasado estudiaron los diversos puntos de acupuntura (los cuales se encuentran unidos por canales transportadores de energía llamados meridianos) verificando que en esos puntos los patrones eléctricos eran diferente a la fluctuación eléctrica del resto del tejido dérmico o piel.

Diversos científicos realizaron estudios y encontraron la relación existente entre los potenciales eléctricos (Pe) de los puntos de acupuntura de los diferentes meridianos, relacionados específicamente con tejidos u órganos y la salud de los mismos, de tal forma que evidenciaron que lecturas de altos o bajos valores de Pe evidenciaban procesos patológicos, es decir, el manejo de la electricidad a través de esos canales energéticos estaba potencialmente relacionado con el buen o mal funcionamiento de órganos y sistemas de los seres vivos.

El científico alemán Dr. Reinhold Voll, investigó y sistematizó las conexiones energéticas de los meridianos de acupuntura y los diferentes órganos y sistemas, de esta forma descubrió un método para detectar Pe irregulares y vincularlos con el estado de la salud de diferentes órganos o tejidos. Posteriormente, junto con el Dr. Franz Morrell y el ingeniero eléctrico Erich Rasche, desarrollaron un equipo para recopilar información del cuerpo humano y regresarla de manera modulada, éstos son los orígenes de la terapia de Biorresonancia.

La palabra “resonancia” hace referencia al hecho de que  algunas personas no responden a ciertas medicinas (no importa que tengan una eficacia altamente probada), simplemente porque si se da un tratamiento adecuado éste debe “resonar” con la persona, es decir, las oscilaciones del paciente deben coincidir con las oscilaciones del remedio para que surta efecto.

La terapia de biorresonancia inicia con un análisis de las frecuencias eléctricas de la persona(sus oscilaciones) y se verifica cuáles están en desarreglo regresando las frecuencias al organismo en su forma modificada, indicando al órgano la oscilación correcta que debe tener y estimulando al cuerpo a desechar los factores estresantes y potenciar sus sistemas regulatorios.

Dentro y alrededor del cuerpo humano hay oscilaciones electromagnéticas, éstas son superiores a los procesos bioquímicos y los controlan. Las asociaciones de células y de órganos oscilan en rangos de frecuencia eléctrica particulares denominado patrón eléctrico. Junto con las oscilaciones electromagnéticas fisiológicas existen oscilaciones patológicas causadas por toxinas, lesiones, infecciones, enfermedades curadas de manera incompleta, daños debidos a tratamientos médicos, estresores sociales, ambientales, emocionales, etc.

Las oscilaciones fisiológicas y patológicas juntas se conocen como patrón eléctrico del paciente (PEP). Los PEP pueden recogerse desde la superficie de la piel y conducirse hacia un dispositivo de terapia, sea presencial o a distancia mediante la radiónica y radiestesia, esto para restaurar la frecuencia de la energía vital del cuerpo y detectar las diferentes frecuencias de una persona.

Los PEP transformados en oscilaciones de terapia se retroalimentan desde el dispositivo al cuerpo del paciente. El efecto terapéutico no tiene lugar en el dispositivo de terapia sino en el cuerpo del paciente. Las oscilaciones de la terapia causan un efecto positivo en el cuerpo del paciente: primero al suprimir o reducir las oscilaciones patológicas y, en segundo lugar, al excitar o fortalecer las oscilaciones fisiológicas.

Las mejoras en el nivel de energía biofísica son seguidas en el tiempo por una mejora en los procesos bioquímicos en la dirección de normalización o curación. El objetivo principal de la terapia de biorresonancia es activar las fuerzas reguladoras endógenas y liberarlas de las influencias interferentes y patológicas en la medida necesaria para un retorno a la salud.

La terapía de biorresonancia cuántica equilibra las energías emocionales y de esta forma corrige problemas como insomnio, estrés, ansiedad, depresión, alergias, tristezas, entre muchas otros.

Más información en: Niños Héroes 41 esquina con Matamoros, local 3, Plaza del Vergel, Tequisquiapan, Querétaro. Cel. 442-3775127, 4271212508 y  4141070194 [email protected], www.elahuehuete.com.mx