Los elementos químicos y la salud humana

Por Joaquín Antonio Quiroz Carranza

TEQUISQUIAPAN, QRO., 25 de marzo de 2018.- Todo organismo vivo posee en sus estructuras moleculares un conjunto de elementos químicos y  en el cuerpo humano prácticamente se pueden localizar todos; tal vez a algunos la ciencia no los haya documentado, pero no tardará en hacerlo. Cada uno juega un papel fundamental, independientemente de la cantidad, y tal vez entre menor sea ésta mayor su importancia.

De forma general se dice que el cuerpo humano está químicamente conformado por todos los elementos de la tabla periódica; a manera de comparación se menciona que en un individuo de 70 kilogramos (kg) las cantidades de cada uno de los elementos serían las siguientes: Oxígeno 43 kg; Carbono 16 kg; Hidrógeno 7 kg;

Nitrógeno 1.8 kg; Calcio 1 kg; Fósforo 780 gramos (gr); Potasio 140 gr; Azufre 140 gr; Sodio 100 gr; Cloro 95 gr; Magnesio 19 gr; Hierro 4.2 gr; Flúor 2.6 gr;

Zinc 2.3 gr; Silicio 1 gr; Rubidio 0.68 gr; Estroncio 0.32 gr; Bromo 0.26 gr;

Plomo 0.12 gr; Cobre 72 miligramos (mg); Aluminio 60 mg; Cadmio 50 mg; Cerio 40 mg;

Bario 22 mg; Yodo 20 mg; Estaño 20 mg; Titanio 20 mg; Boro 18 mg; Níquel 15 mg; Selenio 15 mg; Cromo 14 mg; Manganeso 12 mg; Arsénico 7 mg; Litio 7 mg; Cesio 6 mg; Mercurio 6 mg; Germanio 5 mg; Molibdeno 5 mg; Cobalto 3 mg;

Antimonio 2 mg; Plata 2 mg; Niobio 1.5 mg; Circonio 1 mg;

Lantanio 0.8 mg; Galio 0.7 mg; Telurio 0.7 mg; Itrio 0.6 mg; Bismuto 0.5 mg; Talio 0.5 mg; Indio 0.4 mg; Oro 0.2 mg; Escandio 0.2 mg; Tantalio 0.2 mg; Vanadio 0.11 mg; Torio 0.1 mg; Uranio 0.1 mg; Samario 50 microgramos (μg); Berilio 36 μg; y Tungsteno 20 μg.

¿Cuál es la función de cada uno de los elementos en el cuerpo humano? Tal vez de muchos de ellos lo desconozcamos, pero el simple hecho de que estén allí de forma natural implica que deben tener una función importante. ¿Qué pasa si uno de ellos se pierde por lixiviación o arrastre? ¿Es posible que se pierdan?

En el caso de la última pregunta la respuesta es sí: todas las secreciones del organismo como la orina, las heces fecales, el sudor y  las mucosidades son transporte para el desecho de sustancias que no se ocupan porque ya no son útiles al organismo. Los elementos constituyentes de dichas sustancias se recuperan mediante la alimentación, la respiración y el contacto dérmico.

Pero la sociedad disfuncional en la que vivimos, con sus fobias hacia lo natural, los alimentos industrializados y sobre todo el agua “sin nada”, provoca que ciertos elementos químicos se lixivien y no se recuperen, situación que potencialmente podría estar ocasionando una gran cantidad de las llamadas “nuevas enfermedades”.

Por ejemplo: el oro es necesario para evitar la respuesta inflamatoria a nivel de las articulaciones en la artritis, funciona como antioxidante y mejora la función del sistema nervioso. El flúor tiene un papel importante en la mineralización biológica de los huesos. El yodo evita el cretinismo endémico (retraso mental, sordomudez y enanismo), regula la actividad celular, el crecimiento y la función neuronal. El cobalto es necesario para la síntesis de las hormonas tiroideas. Cadmio: su deficiencia produce una sintomatología parecida a la diabetes. El germanio tiene propiedades anticancerígenas. Litio: su deficiencia afecta las funciones mentales causando irritabilidad y violencia en los individuos. Y así sucesivamente.

Por lo antes descrito es importante conocer las prácticas y comportamientos que favorecen la pérdida de los elementos químicos que conforman el organismo, como puede ser la ingesta de agua “sin nada” la cual lixivia o “lava” sustancias necesarias. Asimismo promover actividades que permitan interactuar con los recursos naturales y evitar el consumo de alimentos altamente procesados.

Por otra parte también es importante conocer que el exceso de algunos elementos químicos y los compuestos que conforman ocasionan daño toxicológico. Estos pueden ingresar al organismo mediante la ingesta, la inhalación y el contacto dérmico. Por ejemplo, dentro de la vivienda existen partículas atmosféricas denominadas de interiores conformadas por polvos minerales, de barnices y pinturas, de celulosa y de una amplia diversidad de materiales de limpieza como son el cloro, el ácido muriático, jabón e incluso plaguicidas, además de microorganismos. En las áreas laborales, según sea la actividad, solventes, plaguicidas, productos de limpieza, entre otros. En las áreas públicas partículas derivadas de fuentes fijas y móviles como las industrias y vehículos, y así sucesivamente.

De esta forma se puede señalar que la deficiencia o exceso de cualquier elemento químico en el organismo causa alguna afección, por lo que es esencial entender el funcionamiento de los organismos y su respuesta a la carencia o abundancia de dichos elementos y los compuestos que conforman. La búsqueda de una vida armoniosa implica necesariamente la reducción del consumo o la exposición a sustancias dañinas, así como la ingesta de productos naturales que permitan proveer al cuerpo humano de todos los elementos de la tabla periódica para recuperar y conservar la salud.

Más información en: El Ahuehuete Herbolaria, Niños Héroes 41, esquina Matamoros, Local 3, Centro, Tequisquiapan, Querétaro. Cel. 442-3775127 / 4141070194. E-mail: [email protected]