Se cumple deseo de los “margaritos”, la renuncia de Anaya, tal como deseaban

Por Valentín Ruíz

QUERÉTARO, QRO., 12 de diciembre de 2017.- Hace meses, los panistas que simpatizan con la causa de Margarita Zavala, y desde el interior de su partido le ayudan a recolectar firmas para que contienda como candidata independiente a la Presidencia de la República, se dieron a la tarea también, de recolectar firmar para “exigir” la renuncia al CEN del PAN de Ricardo Anaya Cortés.

Hoy, deben estar muy contentos porque sucedió lo que ellos deseaban: Ricardo Anaya renunció a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, pero no por esas firmas, sino porque desea gobernar al país.

Sin embargo, se desconoce que estén muy contentos. No se les ha visto festejando, no han festinado la renuncia, no se han adjudicado el mérito de haber conseguido que “el joven maravilla” haya dejado su cargo en el partido, desde el cual era –según ellos- juez y parte.

Anaya renunció. Ya no es el jerarca máximo del PAN. Pero, para coraje de sus detractores, fiel a su costumbre, Anaya cayó… para arriba.

También, los “margaritos” se cansaron de exigir durante meses que se eligiera libremente a quien será su candidato y en efecto, se les concede, pues sí habrá elección interna en el PAN para decidir a su abanderado a la Presidencia de la República.

La candidatura no se va a decidir por “designación” (o sea, dedazo). Habrá elección el 11 de febrero donde tendrán derecho a voto todos los militantes del PAN.

Eso querían, o al menos esa exigencia se les concede, pero tampoco lo están festejando ¿Qué les pasará? ¿Cuáles serán sus razones y cuáles sus estrategias? Los tiempos electorales eran precisos, y Ricardo los respetó al máximo, ¿o no fue así?