Por Valentín Ruíz
QUERÉTARO, QRO., 8 de noviembre de 2017.- Debido a los “oídos sordos” que hiciera el gobernador Pancho Domínguez ante la violencia que mostró el secretario de Salud Alfredo Gobera Farro, en perjuicio de la enfermera Alejandra Hernández Olvera adscrita al Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, renunciaron de forma masiva 16 enfermeras a su puesto como supervisoras.
Las enfermeras en solidaridad con su compañera de trabajo, entregaron un documento al director del Hospital Doctor Manuel Alcocer Alcocer, donde explican los motivos de su renuncia, que se debe al repudio en contra de la actitud violenta del secretario de Salud en la entidad Alfredo Gobera, con una de sus compañeras de trabajo.
De manera valiente, en la misiva se puede leer que la renuncia obedece a la solidaridad y lealtad por los hechos de violencia de Gobera para con la enfermera Alejandra Hernández, quien al haber realizado un acto de violencia física y psíquica, que de por sí es denigrante, no serán espectadoras cobardes ante ello, renunciando a su puesto como supervisoras, pero no a su plaza base.
La crisis se agrava una vez que resulta difícil la decisión del gobernador Domínguez, pues al ser Gobera Farro el dentista de cabecera familiar, le ha costado mucho trabajo cesarlo, y mejor envió al fiscal Echeverría para que mediara las cosas entre el secretario de salud y la enfermera violentada, con la primera reacción en cadena por las renuncias presentadas.
