Por Jorge Coronel
QUERÉTARO, QRO., 25 de octubre de 2017.- La elección para nuevo rector en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), celebrada el día de ayer, y que tendrá una segunda vuelta a celebrarse este viernes 27 de octubre, ya sólo con dos candidatos (Dra. Teresa García Gasca y Mtro. Arturo Castañeda Olalde), va más allá de una mera contienda universitaria.
Que la UAQ es un espejo de la sociedad es innegable: en ella se concentran las más variadas formas de pensamiento, y asimismo se le considera como el actor más pensante y crítico de los que conforman el núcleo de la llamada sociedad. Sin embargo, durante largos años este sector, el universitario, brilló por su ausencia crítica. Durante largos años la UAQ fue manejada por algunos grupos que hicieron de ella un gran necocio personal-grupal. Varios de esos vicios continúan observándose en esta Alma Máter.
No es hasta los recientes años que esto empezó a modificarse: hoy tenemos un sector estudiantil más participativo en la toma de decisiones: tanto así que la llegada del actual rector de la UAQ, Ing. Gilberto Herrera Ruiz, se debió al voto del estudiantado. Y ayer nuevamente el voto estudiantil por poco y logra que la Dra. Teresa García Gasca venciera en una histórica primera ronda. Sólo faltaron dos votos para tal objetivo. Pero también el voto estudiantil del día de ayer fue una bofetada contra el PAN-Gobierno: más de 10 mil estudiantes (ver foto), votaron a favor de la Dra. Teresa García Gasca como la opción diferente al que se mencionaba como el candidato empujado por el PAN-Gobierno, es decir, el Mtro. Arturo Castañeda Olalde.
Y no fue una bofetada gratis: el día de ayer se votó contra un gobierno panista, encabezado por la dupla Pancho Domínguez-Marcos Aguilar, que ha afectado y agredido a la ciudadanía queretana como hace mucho no se recuerda. El día de ayer más de 10 mil estudiantes de la UAQ votaron contra el PAN-Gobierno. Votaron contra la corrupción de éste, contra su insensibilidad, contra su destrucción (la que han hecho tanto en la parte ecológica como en el punto de las afectaciones en la ciudad capital), contra su arrogancia, contra su banalidad…
Que el PAN-Gobierno quiere tener en sus poder a la UAQ es innegable (ya tiene el control de casi todos los medios de comunicación; del Poder Judicial; de la Legislatura local; de prácticamente todas las dirigencias de los partidos políticos –incluyendo, por supuesto a la “izquierda” del PRD y Morena-; ya sólo falta controlar a aquélla), y seguramente desde estos momentos los operadores querrán comprar la conciencia de estudiantes y profesores. ¿El PAN-Gobierno tendrá la suficiente fuerza para que la UAQ quede en sus manos? Al menos 10 mil estudiantes dijeron, el día de ayer, “¡No!”
