Por Armando Guerra
Querétaro, Qro.- 21 de julio de 2017.- A 21 meses de cumplir su sentencia de 30 años de prisión, Claudia Mijangos Arzac la llamada “Hiena de Querétaro” que se ganó el mote por haber asesinado a cuchilladas a sus tres menores hijos en 1989, ha pedido a su hermana Jessica Mijangos y a su abogado Arnulfo “N” que le ayuden a recuperar su casa, pues desea pasar sus últimos días en el mismo lugar en que asesinó a sus vástagos o bien si no lo permiten sus vecinos, vender su casa e irse a radicar a otro lugar que no sea Querétaro.
En abril de 2019 Claudia Mijangos saldrá de la cárcel o del Centro Psiquiátrico de Tepepan de la ciudad de México, lugar donde actualmente se encuentra a punto de cumplir con condena.
Este medio de comunicación logró saber que -a meses de lograr su libertad-, ella ya planea sus próximos días libres en la calle, le ha pedido a su hermana que recupere su casa, ya sea pagando al gobierno el impuesto predial que se pudieran deber o bien venderla “al precio que sea”, aunque ya hay una inmobiliaria que ha cotizado “La Casa de La Mijangos o la Casa del Terror” en 2.5 millones de pesos, pero todavía falta saber si alguien se interesa, al enterarse que en esa vivienda ocurrió uno de los horrendos crímenes que se tengan memoria en Querétaro.
Jessica, la hermana de Claudia Mijangos siempre la procuró los casi 30 años que estuvo en prisión, ahora ella ha pedido que por favor no permita que la declaren “loca” y que la mantengan en el manicomio, “yo ya cumplí con mi condena abogado Arnulfo, le pido que ya me dejen en libertad, tengo temor que me sigan teniendo en la cárcel, no estoy loca”, dicen que le escribió desde prisión a su abogado.
La casa de Claudia Mijangos está ubicada en la calle Hacienda del Vegil No. 408, una colonia de nombre Jardines de la Hacienda, una zona de media alta plusvalía, aunque el sangriento hecho la podría devaluar o en su defecto aumentar su costo.
Desde muy joven, Claudia Mijangos en Mazatlán recibió de su madre María del Carmen Arzac una cuantiosa herencia, la cual le alcanzó para comprar esta casa en Querétaro, tiempo en que vivió aquí antes de asesinar a cuchilladas a sus tres hijos y época también en que casó con su entonces esposo Alfredo Castaños, un empleado bancario, ocho años mayor que ella.
La Casa de Claudia Mijangos desde 1989 ha permanecido en el total abandono, un tiempo fue utilizada para hacer ritos satánicos, grabaciones paranormales, incluso era utilizada por pandilleros y vagos para drogarse.
Fue durante el gobierno municipal de Rolando García cuando se decidió bardearla porque los vecinos se quejaban de que se metían a la casa para hacer también grafitti, así fue como terminó el morbo para vecinos y visitantes.
Ahora se ha puesto en la fachada de la barda un anuncio de “se vende o se renta”, aunque no hay explicación de quienes se puedan interesar por adquirir la también llamada “Casa embrujada” de Querétaro, donde ocurrió el más sangriento filicidio que se tenga memoria.
