…en mi opinión!

Por Valentín Ruíz

QUERÉTARO, 6 de febrero de 2017.- Hace un mes que la LVIII Legislatura del Estado negó la reelección al aún titular de la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro Miguel Nava Alvarado, por su presunta implicación en casos de maltrato laboral, violencia de género, persecución de ex trabajadoras y uso indebido de recursos públicos.

Las peticiones y denuncias de más de 400 ciudadanos y una veintena de organizaciones civiles fueron escuchadas por los legisladores, quienes en una mayoría contundente se pronunciaron por no ratificar a Nava Alvarado en el cargo público en donde, desde su inicio, tuvo un dudoso y polémico desempeño.

Luego de que la Junta de Gobierno anunció la apertura del proceso para seleccionar a la persona que asuma el cargo de ombudsman queretano para el siguiente periodo, se supo de 17 candidaturas entre hombres y mujeres.

Sin embargo, llama la atención la postulación de dos figuras estrechamente vinculadas a Miguel Nava: Juan Orlando Vilchis, quien fungiera como Visitador General y Berenice Sánchez Rubio, quien actualmente es titular del órgano interno de control de la Defensoría, ambos gente cercana al aún ombudsman que sigue jugando sus cartas en estas dos figuras.

Además de no contar con experiencia alguna, la postulación de Sánchez Rubio pudiera por acción o por omisión estar implicada en el uso indebido de instancias jurídicas, lo que levanta sospecha respecto de la intención de Nava de continuar orbitando alrededor del organismo protector de los Derechos Humanos.

¿No cree usted?