DIF municipal de El Marqués humilla a personas de la tercera edad

Por Jorge Coronel

Fotos: cortesía de Martín Chávez

EL MARQUÉS, QRO., 21 de noviembre de 2016.- La mañana del sábado 19 de noviembre de 2016, fue un completo calvario para decenas de personas de la tercera edad pertenecientes a La Cañada, cabecera municipal de El Marqués.

Y es que en dicho día estas personas recibirían el apoyo bimensual que el Gobierno Federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, a través del “Programa 65 y más”,  otorga en todo el país.

En este municipio la coordinación está a cargo del DIF municipal, cuya presidenta es Lorena Regalado de Calzada, esposa del actual edil el príista Mario Calzada Mercado; la directora del DIF municipal marquesino, por su parte, es Gabriela Jiménez Reséndiz.

Pues bien, el día mencionado las condiciones climatológicas fueron de lo peor: intenso frío y lluvia. Los ancianos de la cabecera municipal de El Marqués fueron citados a las 9:00 a.m. en el balneario “El Piojito” (ubicado en el barrio de El Jardín); empero, dadas las condiciones del clima, y con nula logística del personal del DIF –no había lona para taparse de la lluvia-, se decidió que la gente se moviera hacia un salón ubicado en el barrio de El Pinito (también perteneciente a La Cañada, a una distancia aproximada de un kilómetro).

La mayoría de estas personas son de escasos recursos por lo que en un dramático acto (muchas de ellas tiene problemas físicos), tuvieron que emprender el doloroso camino. No había camionetas de este Ayuntamiento para transportar a los ancianos. El ciudadano Martín Chávez, ante este cruento panorama, ofreció su auto para que transbordaran varios ciudadanos de la tercera edad.

Pero eso no es todo: al llegar al nuevo lugar de la cita los ancianos se toparon con la nada grata sorpresa que dicho espacio no podría ser ocupado porque “ya estaba rentado”. ¡Y de nueva cuenta a regresar al balneario “El Piojito”!, ante la incredulidad y molestia de propios y extraños.

Y es que el penoso incidente es apenas una muestra del desastre es que está convertida esta administración marquesina: improvisación, improvisación y más improvisación.