La soledad: Una manera positiva de observar y sentir la vida

Por: Patricia González Miranda

QUERÉTARO, 31 de octubre de 2016.- Alguna vez hemos experimentado el “terrible” sentimiento  de estar solos ya sea debido a la muerte de seres queridos cercanos, escasez de amistades o simplemente aunque estemos rodeados de gente, nos sentimos abandonados.

Si bien sabemos que la soledad viene acompañada de tristeza, desesperación, desamor, abandono, depresión y muchas más emociones negativas, les tengo ¡UNA BUENA NOTICIA! la podemos usar a nuestro favor.

El escritor italiano Carlos Dossi afirmó que se rehuye a la soledad porque son muy pocas las personas que encontramos la compañía de nosotros mismos.

Aquí te presento algunas sugerencias que puedes realizar cuando te encuentres en este estado de Soledad:

  1. DISFRUTA DE TU COMPAÑÍA: El estar solo/a te ayuda a analizarte y a entenderte a ti mismo. ¿Que me gusta?, ¿que me disgusta?, tengo estas cualidades pero también tengo estos defectos. Me gusta escribir pero me disgusta la cocina. El conocerte implica una fortaleza para tu ser y enriquecerá a tu persona. El que conozcas tu diálogo interno ayudara fuertemente a controlar los pensamientos negativos que tengas. Aquí aprenderás a comprenderte a la perfección, desde las actitudes que te lastiman y hasta cómo puedes ayudar a sanarte. Se tu mejor amigo/a. Ayúdate.
  1. LEE: Leer nos da seguridad y que mejor que hacerlo en soledad. Si leemos aumenta nuestro sentido de creatividad; bien dice el poeta y novelista alemán Johann Wolfgang Von Goethe “el talento se cultiva mientras estamos en soledad”. Leer es una de las adicciones más positivas que puedan existir y nunca te hará daño. Paul Auster escritor estadounidense cita lo siguiente… “ la literatura es esencialmente soledad, se escribe en soledad, se lee en soledad y, pese a todo, el acto de la lectura permite una comunicación entre dos seres humanos”.
  1. APRENDE A OBSERVAR Y SENTIR: La soledad puede llegar a ser tan positiva que te regala el don de observar y de sentir. Cuantas veces por estar acompañados, en pláticas con los amigos, no disfrutamos un bello amanecer. La soledad nos brinda eso, podemos salir a caminar y observar detenidamente el cielo, observar a una pareja feliz, sentir el aire al correr, podemos sentirnos libres, etcétera. Es decir; nos percatamos de las cosas más insignificantes que en el día a día pasan desapercibidas.

Entonces la soledad no es tan mala, mucho depende del enfoque y el significado que le des.