El Misterio de la Reencarnación

Por: Patricia González Miranda

QUERÉTARO, QRO., 19 de septiembre de 2016.- Al encontrarme leyendo un libro sobre el Budismo, el autor recalca mucho la existencia de la reencarnación, la cual es una teoría bastante coherente para esta religión y algunas otras como el hinduismo.

Dejemos de un lado los paradigmas y dogmas impuestos a muchos de nosotros por nuestros padres e indaguemos en esta hipótesis:

La reencarnación según la religión budista, es la consecuencia del karma y el dharma de una persona en vidas pasadas. En “La Rueda de las Armas Afiladas” afirma que todas las dificultades que experimentamos en nuestras vidas son el resultado de las acciones perjudiciales que hemos cometido previamente, en esta vida o en anteriores.

Si nos ha resultado difícil satisfacer nuestros deseos y cumplir nuestros sueños, es porque en el pasado hemos impedido que otras personas cumplieran los suyos. Tener que separarnos de seres amados es el resultado de haber interferido en la relaciones de los demás, y no encontrar verdaderos amigos en quien confiar, lo es de haber engañado a otros en el pasado.

Si tenemos mala salud es porque hemos dañado físicamente a los demás, y si no resultamos agradables es porque nos hemos enfadado a menudo con otras personas. La pobreza es el resultado de haber robado, y una vida corta es la de haber matado.

Algunas veces se dice que la persona reencarna en un animal cuando no practicó su moral en vida. Esto quiere decir que si la hipótesis es cierta, somos el resultado de ésta y vidas anteriores.

Existen numerosos casos de personas que afirman ser reencarnaciones, e incluso se ha llegado a demostrar esto a través de evidencias físicas verídicas según las familias de los protagonistas.

Hay un sinfín de investigaciones que concuerdan en que la reencarnación es un hecho demostrado científicamente como la del Dr. Ian Stevenson, quien entrevistaba a niños que sin hipnosis podían brindar recuerdos espontáneos de sus vidas pasadas, las cuales posteriormente se verificaban con la persona fallecida que el niño recordaba haber dicho y, se verificaban de igual manera los hechos de la vida de la persona que coincidía con el recuerdo del niño, incluso coincidían marcas de nacimiento, como heridas y cicatrices del fallecido.

Mientras algunas religiones piensan que moriremos y ascenderemos a otro plano dimensional, que nos encontraremos con el creador quien juzgará nuestros actos, esta especulación sobre vidas pasadas y reencarnación nos deja con un extenso bagaje de conocimientos y de dudas de que probablemente  retornemos a vidas futuras por consecuencia de nuestros actos, y tengamos que aprender nuevas lecciones en vidas posteriores.

La reencarnación es y seguirá siendo, un misterio para la humanidad.