Cazadero, primera ganadería Fundada en San Juan en 1794
Por Armando Guerra (Primera Parte)
QUERETARO, Qro. A 11 Junio2016.- La primera ganadería de toros bravos que se creó en México fue fundada en 1794 aquí en la hacienda de la comunidad de El Cazadero, municipio de San Juan del Río.
En ese tiempo, el dueño del viejo casco de la Hacienda era Don Raymundo Quintanar Deheesa, un conocido potrero de la comarca que comenzó a criar toros de lidia en una cerca que construyó y a la que llamó inicialmente “El Contadero.” Fue el tiempo en que “Cazadero” le dio a Querétaro una gran fama y prestigio en cuanto a la existencia de reconocidas ganaderías de reses bravas.
Para 1854 siendo dueño de aquella hacienda Don Manuel de La Peña comenzó a surgir una mayor competencia de toros bravos, entonces las ganaderías Cazadero y Atenco se enfrascaron en una sana lucha por sobresalir en la fiesta brava.
Se dice que “Atenco” fue antes fundada por Juan Gutiérrez de Altamira que fue primo hermano de Hernán Cortés, la que luego pasó a manos de los Condes de Cervantes y posteriormente la adquirió en 1878 Don José Rafael Barbosa.
En el año de 1867, ante el decreto presidencial emitido por Don Benito Juárez García en el que se prohibía la celebración de corridas de toros en la ciudad de México, las ganaderías de toros bravos se mantuvieron un tiempo abandonadas. No es cuando 20 años después en 1887 fue levantado aquel veto y decreto y regresaron las emociones de la fiesta de los toros.
Fue el momento propicio para que Don Manuel de la Peña importara toros de España, concretamente andaluces, en el primer embarque trajo cinco sementales; Dos de Anastasio Martín, uno de Miura, uno de Concha Sierra, y otro de Arriba Hermanos, los mismos que fueron encerrados junto con 189 vacas de la misma ganadería “Cazadero.”
Según la historia, aquellos toros fueron bajados en la estación “Cazadero” del Ferrocarril el cual para esas fechas ya tenía 6 años de que Don Porfirio Díaz había inaugurado la ruta del entonces llamado “Ferrocarril Central” que iba de la ciudad de México a la ciudad de Querétaro.
Se sabe que de fines de 1897 a principios de 1898 hubo un certamen de ganaderías en la Plaza de Toros “Bucareli” en la ciudad de México, no por un toro sino por corridas, entonces la gran triunfadora fue “Cazadero.”
Años más tarde Don Manuel de la Peña vendió su vacada y aquella Hacienda a un acaudalado yucateco de nombre Don Miguel Peón quien a su vez se la comercializó a Don Ignacio de la Torre y Mier el mismo que la trasladó a su Hacienda de San Nicolás Peralta.
Los acontecimientos de la Revolución Mexicana en ese tiempo vinieron a terminar con la ganadería, los hombres revolucionarios ocuparon la Hacienda de Xajay e instalaron ahí su vivac durante casi seis meses, luego el gobierno incautó aquella hacienda considerándola propiedad de la Nación.
Fue encargado para administrar esa Hacienda de “San Nicolás Peralta” el coronel carrancista Don Julio Herrera, inteligente hombre de campo, ganadero aficionado que por muchos años estuvo en la hacienda de Parangueo. El señor Herrera pudo salvar de lo que restaba de aquella ganadería y la trasladó a la entonces villa de San Juan del Río, concretamente en la Hacienda de Xajay donde se creó esta ganadería con divisa verde y rojo.
Para 1923 Don Edmundo Guerrero Perrusquia y su hermano Jorge heredaron de su padrastro Julio Herrera la hacienda de Xayay, quienes a su vez la venden al eminente arquitecto Javier Sordo Magdaleno Bringas quien muere en 1962 y le deja la propiedad a sus hijos Javier y José Sordo.
Posteriormente la ganadería Xajay fue asentada en el rancho La Laja en el municipio de Tequisquiapan, actualmente cuenta con 1,500 hectáreas de terreno, 1,000 cabezas de ganado bravo de las que 450 son vientres, un bordo que más bien parece laguna y que circunda un singular ruedo que sirve como “laboratorio de pruebas” donde se llevan a cabo las tientas de vacas. Según la bolsa Mexicana de Valores ésta prestigiada ganadería está cotizada en unos 100 millones de dólares.
Es así como a través del tiempo, Los toros de Lidia “Xajay” le han dado prestigio a la fiesta brava mexicana que ha logrado grandes triunfos en todas las plazas de toros del país y que ha dado reconocimiento al estado de Querétaro dentro de la tauromaquia
(Recopilación de Armando Guerra) Continuará: Ganadería Javier Garfias)
