1967: Apedrean casa de alcalde de San Juan por imponer a Reina de la Feria

Por Armando Guerra

San Juan del Río, Qro.- 13 mayo de 2016.- Era 1967, entonces el gobierno municipal acostumbraba a lanzar una convocatoria pública para seleccionar a la Reina de la Feria de San Juan, las participantes tenían que “botear” y la que lograra una mayor cantidad de dinero, era la que ganaba, independientemente de otros requisitos indispensables como el que fuera originaria y avecindada del municipio.

La historia de San Juan registra que ese año en que gobernaba el distinguido abogado Manuel Suárez Muñoz, se dieron desacuerdos e inconformidades por la manera en que se “eligió” a la reina de ese año, el escándalo se desató porque supuestamente hubo “mano negra” del presidente municipal, quien impuso a una soberana de su privilegio.

Dicen que quien no conoce la historia, comete el error de volverla a repetir y esto viene al caso por la forma en que hoy se ha designado a la reina de los sanjuanenses.

De acuerdo al historiador y periodista Salvador Barrera Rivera en su revista “versión de Provincia” escribió: “Mi reino por una dama; narra la historia que Eduardo III de Inglaterra, prefirió abdicar al trono que renunciar al amor de una mujer, que por no ser noble y además divorciada, no fue aceptada por la reina de ese país”.

Así fue como en 1967 el alcalde Manuel Suárez Muñoz se metió en un gran lío por la elección de una reina; pero no para él, sino para las fiestas de San Juan con motivo del 435 Aniversario de nuestra fundación, entonces se convocó a la elección en el Jardín Madero, (hoy Plaza Fundadores).

Llegaron a la final dos jóvenes, tan digna una como la otra, ellas fueron Zita Garduño y Patricia Medina, pero poco antes de cerrar la votación, la ventaja de una parecía insuperable, y alarmados los partidarios de la otra, decidieron, -contra el reglamento-, depositar un cheque por una fuerte cantidad de dinero. El escándalo se armó.

Entonces intervino el presiente municipal en favor de la que depositó el cheque, pretendiendo favorecerla, los jueces de la elección se opusieron, arreció el escándalo.

Al final el alcalde Manuel Suárez hizo prevalecer su opinión y el cheque fue recibido, pero a cambio de ello esa noche no pudo dormir tranquilo, pues los admiradores de la derrotada fueron a casa del edil para lanzarle piedras, jitomates y huevos durante largo rato.