Denuncian abuso sexual en kínder; lo clausuran

Por Reforma

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril de 2016.- El colegio Montessori Matatena, ubicado en la Delegación Benito Juárez, fue clausurado luego que padres de familia denunciaran ante la Procuraduría capitalina casos de abuso sexual contra niños de entre 3 y 5 años de edad.

Padres de cuatro alumnos de dicho colegio presentaron desde el pasado 9 de abril ante la PGJDF las denuncias donde imputan como presunto responsable de las agresiones a Rafael Leopoldo Duarte, de 59 años, esposo de Pilar Guitián Galán, dueña del plantel.

Aunque la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales citó a Duarte para declarar el miércoles pasado, éste no se presentó. El próximo martes fue citado nuevamente para rendir declaración.

Ayer por la tarde, la escuela fue clausurada por la Delegación Benito Juárez para coadyuvar en las investigaciones.

En un comunicado, el Delegado Christian Von Roerich, informó de la clausura y pidió a la SEP y a la Procuraduría capitalina dar una solución a los reclamos de los padres.

“(Que) le den a los padres de familia una solución y una explicación a la brevedad sobre las denuncias presentadas (…) por el presunto abuso sexual a menores que asistían a este Kinder”, exhortó.

Los padres de las víctimas detallan que las agresiones que refieren los menores van desde golpes hasta obligarlos a comer excremento, realizar tocamientos genitales y sexo oral.

‘Rechazaba ir a la escuela’

La conducta y los juegos de “Andrés”, de 3 años, comenzaron a cambiar en enero.

Hace unos días, mientras lo bañaban, le dijo a su niñera que le “daría su medicina” y acercó su pene a la boca de ella, relató “Sandra”, mamá del niño, quien no desea ser identificada con su nombre real.

En terapia, el niño narró cómo “jugaba” en el colegio Montessori Matatena con Rafael Leopoldo Duarte, de 59 años, esposo de Pilar Guitián Galán, dueña del plantel.

Éste es uno de los cuatro casos de abuso sexual que padres de familia le atribuyen a Duarte, a quien han denunciando desde el 9 de abril ante la PGJDF.

Aunque Duarte fue citado a declarar el miércoles pasado, no se presentó y los denunciantes temen que éste salga del País.

“Desde enero noté cambios en su carácter: no quería ir a la escuela, hacía berrinche y después sólo quería jugar a tocar los genitales a sus muñecos”, narra “Sandra”.

En la averiguación previa FDS/FDS-6T3/199/16-04 se describe que el niño mencionó a Duarte como el “tío Rafa”, con quien jugaban “el juego de los bebés” en los baños de la escuela, se escondían y se quitaban la ropa.

“María”, mamá de otro niño agredido, de 4 años, quien tampoco quiso usar su nombre real, agregó que su hijo se alteraba cuando ella se acercaba a él.

“Yo no quiero tocar y no me gusta que me toquen”, le decía el menor.

En los peritajes psicológicos que le aplicaron, el niño indicó que Duarte los obligaba a meter sus manos en la orina y en los genitales de otros niños.

“También jugaba al termómetro y metía el ‘palo’ que tiene debajo de la panza a la boca, hasta que decía que estaba caliente”, refirió uno de los niños agredidos en el peritaje psicológico. En otra ocasión acercaba su miembro a las nalgas del niño.

Laura, mamá de una menor de 5 años, quien también interpuso una denuncia, se dio cuenta de que pasaba algo raro con su hija porque hace unos meses lloraba al ir a la escuela y le pedía que no la dejara ahí porque “los maestros y los niños hacían cosas malas”.

Los niños también indicaron que el “tío Rafa” utilizaba una computadora, por lo que los padres pidieron que el equipo sea entregado a las autoridades, pues temen que el acusado haya tomado fotos de los menores desnudos.

Los padres exigen a la la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales lleve las investigaciones a las últimas consecuencias para que el caso no quede impune.

“Tenemos que crear una cultura donde digamos se vale denunciar, te va a ir bien, tienes oportunidades, para que ningún otro niño pase por esto”, concluyó “María”.

Ayer por la tarde fueron colocados sellos de clausura en el acceso del plantel, a fin de coadyuvar con las investigaciones.