Comer carne de perro; añeja tradición de pandilleros del Barrio de San Francisquito

Por Armando Guerra Vázquez

Querétaro, Qro-.-La banda integrada por pandilleros y autodenominada “Los Ramones”, surgida en el siglo pasado en el corazón del popular Barrio de San Francisquito, era parte de una estructura de pequeña organización criminal que por mucho tiempo hizo de la antigua ciudad de Querétaro su coto de caza.

Según datos recabados por “antiguos” miembros de aquella pandilla, se sabe que quienes la integraban acostumbraban “celebrar” sus fechorías mediante la organización de una gran convivencia, donde el platillo fuerte era la carne de perro.

Sorprendentemente, cada año “Los Ramones” acostumbraban matar canes y comérselos durante las tradicionales fiestas del 20 de noviembre, los cabecillas de aquella tradicional pandilla estaban identificados como “El Mona” y “El Ringo”, hombres muy  peligrosos que se incursionaron en la poca delincuencia que en ese entonces existía.

La carne de perro principalmente de la raza “Rottweiler” y “Pit Bull” eran las  favoritas de los pandilleros de este popular barrio localizado a un costado de la Alameda, según narran los ancianos de la calle 20 de Noviembre que algunos jóvenes un tiempo se dedicaron a criar perros para luego comérselos en las fiestas patronales.

A diferencia de las grandes organizaciones criminales, la banda de “Los Ramones” delinquía de manera temporal y circunstancial, pues no poseían objetivos claros, además de carecer de una disciplina, sus integrantes en la mayoría fueron malandrines pequeños, aquellos que, comúnmente buscaban dinero para comprar su pvc.

Esta es pues la zona de San Francisquito, lugar  donde nació la Banda de “Los Ramones”, una de las pandillas que existieron en el antiguo Querétaro.