Por Armando Guerra Vázquez
Querétaro, Qro., 17 de diciembre de 2015.- La Peña de Bernal es uno de los tres monolitos más grandes del mundo, solo superados por El Peñón de Gibraltar y el Pan de Azúcar de Río de Janeiro.
Esta Peña aunque muchos no lo saben, tiene dueño, “ello aunque se considera Patrimonio de la Humanidad”, pero es propiedad privada, la historia de este legendario monolito se remonta a principios del siglo pasado cuando Doña Herminia Cabrera Montes lo heredó de sus antepasados.
A la muerte de Doña Herminia Cabrera, esta posesión pasó a formar parte de su sobrina Celia Cabrera Delgado quien falleciera a la edad de 70 años el 2 de Enero del 2012 y por ende dejó a sus cinco hijos como hereditarios de los terrenos donde se localiza la monumental Peña de Bernal.
La familia Cabrera paga predial por los terrenos donde se ubica el monolito, de acuerdo a la clave catastral 070201067111900, son 128 hectáreas localizadas en la zona sur oriente de la Peña de Bernal, el predio se llama La Candela, está localizado en el sector 67, manzana 11 predio 900 cuya ubicación se señala como la Delegación del municipio de Ezequiel Montes.
De acuerdo al historiador, político y pariente directo de los dueños de La Peña de Bernal, Edgardo Cabrera señala que su hermana Celia Cabrera “tenía un carácter muy recio, fue muy dadivosa con quien más lo necesitó, y siempre abrió las puertas de su casona a miles de turistas, fue una exitosa empresaria turística y restaurantera, fue una mujer de fe”.
Edgardo Cabrera dice que aunque sus sobrinos son los dueños, La Peña de Bernal no deja de ser un Patrimonio de los mexicanos y un orgullo para todo el mundo, por lo que se siente satisfecho de que miles de visitantes mexicanos y extranjeros la visiten anualmente.
